"El tipo variable es como jugar a la ruleta con tu casa como ficha. Por cada vez más españoles prefieren pagar un poco más, pero dormir mucho mejor"

Hoy hemos conocido el dato del segundo trimestre de la EPA, que es un dato bueno. España supera por primera vez los 22 millones de ocupados y el paro cae al 10%, la menor tasa desde 2008.

Como es habitual, se ha notado en esta época del año. Primavera y verano, el tirón del sector servicios con la hostelería a la cabeza. De hecho, entre los meses de abril a junio, en España se crearon medio millón de empleos.

Ahora bien, lo que habría que ver también es la calidad y estabilidad que tienen esos contratos vinculados a la etapa estival. Porque lo que vemos es que el empleo estable sigue siendo un lujo en nuestro país y especialmente para ellos, para los jóvenes.

Hay además otra cifra que interesa a buena parte de la población española. Te hablo de los hipotecados. Estamos en un contexto en el que la compraventa de viviendas está disparada y, por tanto, la firma de hipotecas se ha elevado un 54% en el mes de mayo.

Y hoy el BCE, el el Central Europeo, ha decidido congelar los tipos. Los deja como están en el 2%. Esto es bueno, porque no suben, pero es malo porque rompe la tendencia a la la que se había seguido en los últimos meses.

La verdad que el pago de nuestra hipoteca, dependiendo de la decisión del BCE, es algo que no gusta a nadie porque genera muchísima incertidumbre. Por eso, cada vez más españoles huyen del tipo variable y se decantan por el tipo fijo. Se calcula que actualmente 6 de cada 10 personas que van a firmar con el banco prefieren evitar sorpresas y firman un interés fijo.

El tipo variable es como jugar a la ruleta con tu casa como ficha. Por cada vez más españoles prefieren pagar un poco más, pero dormir mucho mejor.