"Tampoco el Reino Unido escapa al debate sobre la seguridad ciudadana como uno de los asuntos que más preocupa en este momento a los ciudadanos"

La comunicadora de 'La Tarde' analiza el ataque en un tren que se dirigía a Londres, un ataque que fue con un cuchillo y que el maquinista consiguió neutralizar

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Andrew Johnson es maquinista de tren y su sangre fría evitó una tragedia mucho mayor. A última hora de este sábado conducía el tren que hacía el recorrido desde Doncaster a Londres. Fue alertado de que un hombre estaba apuñalando a varias personas en uno de los vagones. Tuvo la enorme sangre fría de desviar el tren a la estación más cercana, a unos 120 km de la capital inglesa de Londres. Allí esperaba la policía armada que desarticuló al atacante en 8 minutos. Esa rapidez salvó muchas vidas. Si hubiese detenido el tren de forma inmediata, en medio de la nada, el desenlace podría haber sido terrible.

Se ha sabido que Andrew Johnson fue militar antes que maquinista. Sirvió 17 años en la Marina Real y fue desplegado en Irak en 2003 con el grado de suboficial. Trabajó como ingeniero de armamento en la Segunda Guerra del Golfo. Las autoridades han descrito como crucial y ejemplar su actuación.

El atacante, un hombre de 30 años de raza negra, actuó solo y la escena de pánico duró 14 minutos. Se ha descartado que fuera una acción terrorista. El ataque ha dejado 11 heridos. Dos de ellos siguen ingresados en el estado muy grave.

Algunos de los pasajeros han relatado que al principio pensaban que se trataba de una broma de Halloween al ver a este hombre portando un cuchillo de cocina de grandes dimensiones.

Otro de los heridos contó que un hombre mayor impidió que el agresor apuñalara a una chica joven. En el forcejeo sufrió heridas en la cabeza y en el cuello. Fueron minutos de pánico. Varios pasajeros se refugiaron en los baños del tren huyendo del agresor.

Descartado el móvil terrorista, lo que destaca hoy la prensa británica es la sensación de inseguridad en la que vive el Reino Unido. La epidemia de lo que llaman los knife crimes, los crímenes con cuchillo, aumenta el temor ciudadano. El gobierno ha endurecido la legislación sobre el uso de navajas y cuchillos, pero solamente el año pasado hubo 55,000 crímenes con arma blanca.

En los últimos meses, el país ha sufrido varios ataques violentos. Horas después de la noche de Halloween, los británicos vivieron estas escenas de pánico en un tren. El ataque cerró un mes trágico que se inició el 3 de octubre en la celebración judía del Yom Kippur. Un británico de origen sirio asesinó a dos personas a la salida de una sinagoga en Manchester antes de ser abatido por la policía.

Como en el resto de sociedades occidentales, tampoco el Reino Unido escapa al debate sobre la seguridad ciudadana como uno de los asuntos que más preocupa en este momento a los ciudadanos.

Visto en ABC

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