

"Dos protagonistas de una misma serie, dos trayectorias paralelas y una misma trama fiscal, sin embargo, dos destinos diferentes ante la ley"
La comunicadora de 'La Tarde' analiza el caso de Imanol Arias y Ana Duato que, por los mismos delitos, han tenido una condena diferente por sus problemas con Hacienda
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La actriz Ana Duato, ya sabes, Merche en la popular serie Cuéntame cómo pasó, ha sido absuelta de los delitos fiscales de los que se le acusaba. El que sí ha sido condenado es su marido en la serie, Imanol Arias, a dos años y dos meses de prisión, también por los mismos delitos fiscales.
Es el final del conocido 'caso Numaria', en el que se juzgaba un entramado fiscal para que ambos actores evitasen tributar sus ingresos en España, entre los años 2010 y 2016, justo en el punto de máximo éxito de la serie de televisión española Cuéntame cómo pasó y en la que los dos interpretaban al matrimonio Alcántara.
En la vida real no son pareja, pero los dos confiaron en el mismo asesor fiscal y contable, Fernando Peña, para para todos sus ingresos. A este asesor le han caído 80 años de cárcel por ser el autor intelectual de esta trama de sociedades nacionales e internacionales usada para blanquear y ocultar rentas. 80 años de cárcel, que se dice pronto.
No me atrevo a valorar si es justo o no, pero hay condenados por asesinado terroristas con mucha menos condena. Pero este es otro debate. Volviendo al caso en Numaria, lo que te estarás preguntando es por qué ante el mismo delito Imanol Arias tiene una condena de dos años y dos meses y Ana Duato, sin embargo, ha sido absuelta. Pues todo puede deberse a sus respectivas estrategias de defensa.
El mismo día en el que se inició el juicio, Imanol Arias llegó a un acuerdo con la Fiscalía, reconoció un delito por haber defraudado hacienda 2 millones de euros en el IRPF. Devolvió ese dinero con intereses y la Fiscalía redujo la petición de cárcel a dos años y dos meses y, posiblemente, no va a llegar a entrar en prisión.
Sin embargo, Ana Duato ha tenido una estrategia diferente y apostó por su inocencia hasta el final, a pesar de que la Fiscalía pedía para ella 16 años de prisión. Duato declaró en el juicio que desconocía qué se hacía con el dinero.
Ana Duato se la jugó y le ha salido bien porque la Audiencia Nacional considera en la sentencia que no se ha podido demostrar lo contrario, es decir, que la acusada fuera consciente de que su tributación no era la correcta. Él, Imanol Arias, admitió que defraudó.
Ella, Ana Duato, según tribunal confió sin saber. La justicia ha diferenciado entre actuar con intención y actuar por desconocimiento. Ya ves, dos protagonistas de una misma serie, dos trayectorias paralelas y una misma trama fiscal, sin embargo, dos destinos diferentes ante la ley.