Arranca la campaña electoral y arrancan las vacaciones de Semana Santa para muchos. Ya estamos en carretera a las playas y a las procesiones. El tiempo va a estar revuelto pero la inmensa mayoría de los empresarios que se dedican al turismo creen que va a aumentar sus ventas. Otra cosa es la estimación que tienen para cuando acaba la Semana Santa. Hay cierto pesimismo, la cosa en la economía está revuelta, y en España 15 de cada 100 euros los genera el Turismo.

Arranca las vacaciones y arranca una de las campañas electorales más raras que hemos tenido. Rara porque los políticos van a tener que competir con las mantillas, con los pasos y con las sombrillas. El principal medio para llegar a los electores sigue siendo la televisión y muchos van a estar desconectados, cuando todavía hay entre un 30 o un 40 por ciento de indecisos. La campaña es rara porque todos llegamos casi exhaustos. Es una campaña que en realidad empezó en diciembre de 2015. Los políticos exhaustos de repetir desde hace semanas sus argumentos que no son ni argumentos ni relatos, llevan meses solo exasperando el miedo al otro y sin hablar de combate contra el paro, políticas de familia, reto demográfico o modelo productivo. Los electores tenemos el mismo cansancio.

Todos tenemos el mismo cansancio y paradójicamente, nunca hasta ahora ha sido tan importante el sprint final. Los indecisos representan el 40 por ciento, pero en realidad la indecisión entre los bloques es bastante menor. En el bloque de la izquierda hay un 9 por ciento de indecisos y en el de la derecha del 7 por ciento. Los que dudan entre el PSOE y Ciudadanos, un 9 por ciento. Ciudadanos es el partido con más indecisos, casi cuatro de cada diez. Hay un 7 por ciento que duda entre el PP y PSOE. Si todos los que dudan entre Ciudadanos y PSOE acabaran votando al PSOE, el bloque de izquierda sumaría. Para conseguir ese voto y para movilizar a los abstencionistas, el PSOE quiere darle la mayor visibilidad a Vox, quiere agitar el miedo a la derecha, lo ha explicado esta mañana su jefe de campaña, Ábalos. Se refería así al motivo por el que Sánchez va a un debate en Atresmedia, con Vox y no a uno sin Vox en TVE.

El segundo partido con más indecisos es el PP. Pero los posibles votantes de PP no dudan entre PP y Vox. Vox tiene los votantes más fieles. Los votantes del PP dudan si votar al PP o a Ciudadanos, un 12 por ciento. Por eso el otro jefe de campaña Maroto, ha hecho un llamamiento al voto útil. Y poco más, salvo grandes sorpresas, desgraciadamente estos son los argumentos no argumentos que vamos a oír entre pasos, mantillas y sombrillas.