Francia sigue siendo el país de las polémicas. Algunas de ellas interesantes. Ha llegado a España hace algunas semanas un libro de un intelectual francés, Jean François Braunstein, que llega apadrinado por Savater, no precisamente un reaccionario. Braunstein critica lo políticamente correcto, las teorías de genero y la obsesión por identificar a los animales con las personas. Estamos, dice Braunstein, ante la desaparición del hombre. Hablaremos de este señor francés a partir de las 16.00.

Vamos a trabajar para mejorar la vida de la gente, ha dicho esta mañana la ministra de Igualdad en la Sexta. El martes el vicepresidente Pablo Iglesias atacó a los jueces en Antena 3 por no acatar supuestamente las resoluciones de los tribunales europeos. Esta mañana, en esa entrevista, Irene Montero, ha defendido los ataques de su pareja a los jueces asegurando que hay libertad de opinar en España.

Libertad de opinar todo, pero lo que dijo el vicepresidente Pablo Iglesias fue la opinión de un miembro muy destacado del Gobierno criticando una actuación judicial.

Vamos a trabajar por mejorar la vida de la gente. ¿Qué ha hecho el Gobierno desde el martes? Ha subido las pensiones un 0,9 por ciento, según la inflación. Eso sin duda mejora la vida de la gente, de la gente pensionista. Otra cosa es que mejore la vida de los jóvenes o de los que están trabajando. Pongamos que la subida de las pensiones ocupa la vida de la gente. Pero ahí se acaba todo. El resto del tiempo el Gobierno se ha dedicado a ocupar espacios, se ha dedicado a ampliar su hegemonía. El primer espacio que ha ocupado o ha querido ocupar el espacio mental. Sánchez acusó al martes a la oposición de no reconocer su legitimidad como presidente. La culpa de lo que pasa, de la incomodidad que según el CIS tienen los españoles con la política es culpa de la oposición. El segundo espacio que ha querido ocupar es el de la Judicatura. La oposición tiene la culpa de que los jueces estén gobernado por un CGPJ, ha dicho Sánchez, que según Iglesias son gente muy mala de derechas que están en contra de Europa. Es cierto que el CGPJ está pendiente de renovar desde hace dos años. Es cierto que todos los partidos en el Gobierno han buscado un CGPJ más o menos afín. Pero no es menos cierto que hace dos años el PSOE de Sánchez se puso de acuerdo para nombrar como presidente a Marchena. ¿Estaría ahora dispuesto el PSOE aceptar como presidente del CGPJ a Marchena la bestia negra para sus socios de ERC?

Todos los partidos han querido controlar el CGPJ y la prueba es que reformaron la ley en 1985 para que los 20 vocales salieran del Parlamento. Pero esta vez la rapidez, la urgencia, la energia dedicada en los primeras horas de Gobierno para ocupar el espacio judicial delatan a Sánchez y a Iglesias.

Ocupar espacios. Ocupar la fiscalía general del Estado con un persona de confianza que deje tranquilos a los socios de ERC. Dentro de unos minutos se va a reunir el CGPJ, ese CGPJ de jueces, según Iglesias, muy derechas para valorar la idoenidad de Lola Delgado. Antes ya se han pronunciado Rufián, que la considera una buena candidata y Gonzalo Boye, el abogado de Puigdemont, que ha dicho que es una gran profesional. Si Rufián y Biye ya le han dado el visto bueno ¿para qué queremos más?