Una porrusalda, ya lo hemos escuchado lleva un poco de todo. Hoy, por fin, ha comparecido Sánchez en el Congreso para un debate sobre la pandemia. No lo había hecho desde antes del verano. Por fin se ha dignado ir al Congreso a debatir sobre el larguísimo estado de alarma en el que estamos que va a durar hasta mayo. El debate ha sido una porrusalda.

Una porrusalda porque se ha hablado de todo y de nada. Sánchez se ha limitado a repetir seis veces la expresión moral de victoria y esas frases de autoayuda que tanto le gustan. No ha dado ninguna explicación y se ha limitado a decir que nos queda el último sacrificio y que el estado de alarma, que él no gestiona, que gestionan las comunidades autónomas, ha funcionado.

Esto lo ha dicho Sánchez sin despeinarse, cuando es evidente que hay un repunte del virus y cuando el Gobierno va a proponer esta tarde a las comunidades autónomas endurecer las medidas para la Navidad. ¿Por qué se puede permitir Sánchez hablar de moral de victoria y del éxito del estado de alarma? La respuesta está en la encuesta de GAD3 que está colgada en cope.es.Sánchez tiene hoy el mismo porcentaje de votos que en las elecciones de hace algo más de un año y los mismos diputados. A pesar de la evidente mala gestión de la pandemia no baja. En el debate porrusalda, Casado le ha echado en cara a Sánchez que no reconoce los errores y es arrogante.