La foto: “Es una alambrada detrás de la que esconderse, detrás de la que no ser visto, de la que camuflarse"
Escucha la foto del día de Fernando de Haro

Madrid - Publicado el - Actualizado
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La foto que me ha llamado la atención hoy la ha mandado una agencia de eza sona del mundo a la que todos estamos mirando. En una amplia galería, quizá de un colegio, mujeres y niños rellenan unos grandes paneles de alambre. Los panales parecen fabricados para la ocasión, con hilos de metal de esos que se usan para cercar gallinas y madera barata. En el suelo, tiras de ropa verdes, caqui, azules, marrones. Los pantalones viejos, los jerseys, quizá alguna chaqueta ha sido recortados para hacer tiras. Jirones con la ropa vieja, quizás con la ropa nueva. La ropa de hace una semana ya no sirve, ya no importan las modas, ahora se trata de sobrevivir, mejor dicho de seguir viviendo. Sobrevivir es una palabra muy fea, vivir es siempre vivir, sin prefijos. Las mujeres y los niños ensartan las serpientes en los panales para que la alambrada parezca, de lejos, un altozano pardo, un serrijón en medio de la estepa, un montón de paja todavía fresca. No es una performance, ni una terapia para ayudar a las madres a relacionarse con sus hijos adolescentes. No es un gran disfraz de carnaval, o sí, si es un disfraz. Es una alambrada detrás de la que esconderse, detrás de la que no ser visto, detrás de la que camuflarse. Ojalá que sirva para algo. Pero en realidad en este momento no hay donde esconderse. Detrás y delante del camuflaje hay dos hombres. Uno que dispara y otro que muere.Uno que tiene que matar y otro que tiene que morir.



