La Foto: ”Ninguno de sus muchos nombres se ha quedado prisionero de la gravedad”
Escucha la Foto del Día de Fernando de Haro

Madrid - Publicado el - Actualizado
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La foto que me ha llamado la atención pertenece a una de las exposiciones de photoespaña, es del italiano Ugo Mulas. En la imagen un hombre joven, con un vaso en la mano y una camisa negra. Tiene el último botón abierto y por el cuello le trepa una camiseta blanca.
El protagonista del retrato echa ligeramente la cabeza hacia atrás, cierra los ojos. Su nuez sube. Abre una boca muy grande y la barbilla se tensa y los carillos se arquean y deja ver todos los dientes de arriba, dientes pequeños, ordenados. Detrás de las muelas se abre un boquete que se antoja inmenso.
El hombre de la foto ríe, ríe con la boca muy abierta, ríe con los ojos cerrados, ríe con todo el ánimo y con todos sus apellidos. Ninguno, ninguno de sus muchos nombres se ha quedado prisionero de la gravedad. Había antes de que la cámara disparara palabras educadas, palabras de saludo entre los que acompañaban al protagonista de la foto.
Había un horario y una agenda, un protocolo previsto, una previsión de lo que cada uno tenía que decir y hacer. Cada cosa estaba en su sitio, solenmente en su sitio. Calculados los proyectos, sabidos los gestos de antemano. Hasta que se ha descolgado un filo de risa, blanco, desarmado, sin segundas intenciones. Un comentario cómico, una palabra inteligente e irónica que ha desordenado todo, un gesto imprevisto.
Y el mundo grave, el mundo distribuido en porciones exactas y matemáticas, el mundo de probabilidades, de balances, mágicamente se ha descuadrado. El filo de la risa suena como una cascada fresca y por un instante el mundo está limpio, el mundo vuelve a la levedad con el que fue creado y quedas liberado de esa pesadez que supone tomarse a uno mismo en serio. El filo de la risa, que nadie esperaba, descorcha la sed de alegría, de una alegría niña, de una alegría antigua.



