La foto: "A la mujer joven solo se le ve un brazo desnudo y extendido con una mariposa"

La foto que me ha llamado la atención hoy es una de las ganadoras de un premio de retratos británico. La ha hecho Ferenc, un fotógrafo polaco. Sobre un fondo absolutamente oscuro una luz muy suave ilumina la escena. El protagonista es un bebe de pocos meses tumbado sobre la almohada de una cama. El sueño ha venido a buscar al niño antes de que la nana sonara, ea, ea. La criatura viste un pijama a rallas con las mangas rosas. Tiene los carillos grandes, mejillas de buen comedor. ea, ea. La nariz pequeña, poco más que un botón y la barbilla pronunciada. Los párpados, como hojas de jazmín, cerrados sin esfuerzo alguno, con un dulcísimo dormir que se parece a la paz última. ea, ea. La piel blanca, de porcelana. El gesto plácido. El sueño ha venido a buscar al niño antes de que la madre le cantara, ea, ea. Solo aprieta el niño sus puñitos diminutos. Uno lo aprieta contra el aire, en el otro puño aprieta el dedo de la madre. A la mujer joven solo se le ve un brazo desnudo y extendido con una mariposa tatuada en la muñeca. Alarga el brazo la madre y el hijo dormido, aprieta. Con el tacto de la mano del hijo en sus falanges le nace a la madre muy adentro una nana con versos verdes de esperanza. Ea, ea. ¿Qué será de este niño cuando no se lo lleve el sueño? ¿Qué sera de este niño mío con los párpados de jazmín y la piel de porcelana? Ea, ea. La madre agarra fuerte la mano del futuro, la mano del hijo, ea, ea, y le salen del alma versos verdes de esperanza.