El Hospital de las Cinco Llagas, también conocido como el Hospital de la Sangre, que actualmente es la sede del Parlamento de Andalucía, tiene muchas historias detrás de sus paredes. Este edificio se abría en 1558 y funcionó como hospital hasta 1976. Tras varios años de abandono, en 1986 se redactaron los proyectos para su reconversión en la sede del Parlamento de Andalucía. Pero además de por su belleza arquitectónica, y por ser la sede del Parlamento andaluz, este edificio es conocido por la historia de la monja Sor Úrsula.

José Manuel García Bautista, autor del libro '30 lugares de Sevilla donde pasar miedo', explicaba en La Noche de COPE que “todo vino porque por las noches, en el silencio de sus salas, los enfermos escuchaban el tintineo de unas llaves que lenta y paulatinamente se hacían sentir al final del pasillo, y que se iban acercando”.

Existe constancia histórica de que en los años 30 del siglo XVIII, hubo una religiosa llamada Úrsula en este hospital, que tenía fama de ser extremadamente dura e inflexible con las normas del recinto. Falleció en una epidemia de peste y, al morir, ningún enfermo lloró su pérdida. Dicen que tras su fallecimiento, Sor Úrsula comenzó a aparecerse en el hospital.

“Aquel enfermo que la veía, era el siguiente en fallecer. Pasó en multitud de ocasiones. Así se ganó el apelativo de la particular ‘parca’ del Hospital de las Cinco Llagas’, contaba José Manuel García Bautista.

Además, añadía lo siguiente: “En la década de los 70, un paciente, Manolo Rodríguez, sintió un escalofrío mientras fumaba en el patio, después se sintió profundamente observado y, de repente, vio una religiosa que le recriminaba que fumara. Entonces ya no había religiosas trabajando en el hospital”.

Sin embargo, las apariciones no han ocurrido sólo en el siglo pasado. Recientemente ha habido algunos avistamientos. “Incluso miembros de la Policía Nacional que han trabajado en la sede del Parlamento, han visto su silueta blanquecina al final de los pasillos del edificio”, detallaba García Bautista.

Incluso ha habido casos de políticos que han tenido experiencias con el fantasma de Sor Úrsula: “Una vez grabando un documental allí, dos políticas de partidos distintos me contaron que durante un pleno la vieron en el altar haciendo señas”.