Durante los últimos años hemos asistido a un espectáculo en el que todo vemos subir: los alquileres suben, la gasolina sube, la luz sube, las hipotecas suben… y algo que no ha sucumbido a esta época de subidas son los fumadores. Parecía que la Ley Antitabaco de 2011 haría que muchos fumadores desistieran de este mal hábito, pero la realidad es otra bien distinta. A pesar de eliminar el tabaco en los espacios públicos, de aumentar la cuantía de las multas o de la creación de métodos para dejarlo como los cigarrillos electrónicos, cada vez son más las personas dadas a este hábito. Así lo ha publicado en las últimas horas el Ministerio de Sanidad.

 Su efecto disuasorio ha podido comenzar a flaquear y ya son muchos los que piden a gritos una reforma de esta.

Por otro lado, el vapeo, o lo que es lo mismo, el cigarrillo electrónico, es un método que ha surgido estos últimos años y no deja indiferente a nadie. La moda ya se ha extendido a los más jóvenes que no ven nada malo hacer uso de ella. Pero, ¿es realmente efectiva?

"Todos los estudios que se han realizado para analizar si auténticamente el vapeo ayudaba a dejar de fumar han venido a demostrar que el consumo de cigarrillos electrónicos no ayuda y no es un buen método para abandonar el consumo del tabaco", ha dicho el doctor Carlos Jiménez, presidente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica.

"La mayoría de cigarrillos electrónicos que se venden tienen nicotina, entre 1 y 20 milígramos por litro", ha recordado Jiménez.

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