A las siete y media de la mañana en Berlín y suena el despertador de Nina. Lo primero que hace es coger su móvil, pero no para consultar su chat de amigos como la mayoría de la gente. Ella va directa a un grupo de Facebook llamado “Estoy aquí”. Un hashtag bajo el que una verdadera tropa de usuarios en redes sociales europeos combaten la misoginia, el racismo, la homofobia, y toda manifestación de odio.

Lo hacen de forma tranquila y no agresiva, sin intentar hacer cambiar de opinión a haters y trolls profesionales. Simplemente aportan datos y puntos de vista razonables que combaten los mensajes que ellos esparcen por Internet, a menudo plagados de mentiras.

Nina dedica todos los días tres horas a combatir a los haters de las redes sociales Ella se apuntó a ‘Estoy aquí’ después de una experiencia personal: está casada con un hombre ugandés. En un país de gente mayoritariamente blanca como el suyo, les ha traído varios insultos y les enfadaba que pudiese haber tal discurso racista.

Nina tiene una hija de solo 13 meses, estando de baja maternal, un trol mencionó a su pequeña. En ese momento se planteó si debería seguir haciendo lo que hace cada día, sin ningún beneficio material. Pero, a pesar de ese susto, lo tiene claro: no quiere un futuro en el que su niña pueda leer determinadas barbaridades en Internet.

Este movimiento nació hace unos años en Sucia, de la mano de una periodista iraní llamada Mina Dennert. Es muy simbólico y muy representativo de lo que significa este grupo que fuera una mujer asiática la que lo iniciara en un país nórdico. Ahora Facebook da publicidad gratuita a los grupos nacionales del movimiento ‘Estoy aquí’ para que sigan combatiendo el odio en las redes sociales.