Giraff no es un animal, tampoco una persona… aunque su objetivo es que llegue a procesar la información como un humano… pero realmente es un robot. ¿Su función? Cuidar la dieta y la medicación de las personas mayores con problemas de dependencia. Un cuidador virtual, que se desplaza con autonomía dentro de las casas, y supondría una gran ayuda para familiares de personas en situación de dependencia. El robot está siendo creado, entre otros, por el centro tecnológico Eurecat, de Cataluña, y forma parte del proyecto Horizonte 2020, que financia la Unión Europea.

El español David Marí está presente en este proceso como responsable de Eurecat, y cuenta en La Noche de COPE que “el robot mide aproximadamente un metro y medio, pesa 15 kilos, y está diseñado de forma modular con una pantalla de vídeo en su parte superior”. La idea es que sea programado por inteligencia artificial, “para que no tengan que ser controlado continuamente, sino que esté automatizado”.

“Ahora estamos realizando el proceso de integración de tecnologías. Porque también estamos desarrollando otros sensores que nos permitan trabajar con la inteligencia artificial y programar el robot para que interactúe mejor con estas personas en riesgo de dependencia”, explica Marí.

“Por un lado, tenemos un sistema en la casa que recoge los datos a través de los demás sensores. Por otro, a través de la ‘nube’, se hacen los cálculos de la información procesada en el ordenador central”, detallaba David Marí sobre su funcionamiento.

Una máquina que, recordemos, funciona fundamentalmente gracias a la inteligencia artificial y que “pretende ser una plataforma de ayuda para entender cómo las personas pueden interactuar con este tipo de tecnologías”.

Ése justamente es uno de los principales problemas; hacer que las personas mayores en situación de dependencia puedan familiarizarse con él. “Este robot tiene una pantalla para que se relacionen con él a través del tacto. Además, entiende ciertas órdenes del usuario, como iniciar una videoconferencia con el cuidador o las llamadas de auxilio, a través de voz…”, especificaba el responsable de Eurecat.

“Estas personas necesitan el calor humano, pero puede ser interesante comprobar cómo la robótica puede monitorizar sus situaciones y facilitar muchas tareas”, apuntillaba David Marí.