El oscuro arte del engaño: las historias de la falsa superviviente del 11-S, la gurú del cáncer y el payaso asesino
Un análisis desvela las motivaciones y el modus operandi de grandes impostores que lograron manipular a la sociedad con sus complejas mentiras

Málaga - Publicado el
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Son individuos capaces de construir una identidad falsa y mantenerla durante años, engañando a su entorno más cercano e incluso a la opinión pública. El programa 'La Noche de Adolfo Arjona' de la cadena COPE ha analizado en profundidad las vidas de tres de los impostores más célebres de la historia reciente, cuyas mentiras han dejado una huella imborrable en la sociedad.
La impostora del 11-S

El oscuro arte del engaño: las historias de la falsa superviviente del 11-S, la gurú del cáncer y el payaso asesino
Uno de los casos más notorios es el de la española Alicia Estévez, conocida en Estados Unidos como Tania Head. Durante años, se presentó como una superviviente de los atentados del 11 de septiembre, llegando a presidir la Red de Supervivientes del World Trade Center. Su relato, lleno de detalles conmovedores, incluía haber escapado de la torre sur y haber perdido a su prometido en la torre norte.
La periodista Marta Forn, autora de un libro sobre el caso, ha explicado en el programa que Estévez "creó y articuló el relato más estremecedor", lo que le valió la confianza de las víctimas reales. Sin embargo, en 2007, una investigación de The New York Times destapó que todo era falso: ni había trabajado en las torres, ni su prometido existió, ni siquiera estaba en el país durante los ataques. Su historia familiar, marcada por un escándalo de pagarés falsos protagonizado por su padre en los años 90, ya apuntaba a un entorno familiarizado con la falsedad.
Lo suyo era lucrarse emocionalmente, tener el salario emocional"
Periodista y escritora
La motivación de Estévez no era económica; de hecho, no se lucró con su mentira. Según Forn, su objetivo era otro: "Yo creo que lo suyo era lucrarse emocionalmente, tener eso que denominan el salario emocional, ¿no? Que la quisieran, que la admiraran, sentirse parte de algo". Tras ser descubierta, desapareció, y aunque hubo rumores sobre su paradero, el delito moral que cometió quedó sin consecuencias penales al no existir un beneficio económico.
La gurú que fingió un cáncer
Otro caso analizado es el de Belle Gibson, la influencer australiana que se convirtió en un referente del bienestar. Gibson aseguraba haber superado un cáncer cerebral terminal gracias a una dieta saludable y terapias alternativas, un mensaje que caló en miles de seguidores en plena explosión del culto al cuerpo. Publicó un libro con la editorial Penguin y lanzó una aplicación, prometiendo donar parte de los beneficios a la caridad.
El historiador y escritor Fran Navarro ha detallado cómo Gibson construyó su farsa. Ante los escépticos, ella se defendía argumentando que "solo comparto mi experiencia", una estrategia que su comunidad de seguidores respaldaba ciegamente. El fraude fue destapado en 2015 por periodistas del diario The Australian, quienes comprobaron que no existían registros médicos de su enfermedad ni había realizado las donaciones prometidas, que ascendían a 300.000 dólares.

"Vinagre de manzana" miniserie de Netflix
Gibson fue multada con más de 400.000 dólares por conducta engañosa, una cantidad que, según las últimas informaciones, todavía no ha pagado. Su historia, que muestra cómo utilizó la empatía para ganar dinero y reputación, ha sido llevada a la pantalla en la serie de Netflix "Vinagre de manzana".
El payaso que escondía a un asesino
El programa de Adolfo Arjona también ha explorado la escalofriante historia de John Wayne Gacy, el asesino en serie conocido como "Pogo el payaso". Detrás de su fachada de ciudadano ejemplar, que incluso colaboró en la campaña presidencial de Nancy Reagan, se ocultaba un depredador que violó y asesinó a 33 jóvenes en Chicago. Su infancia, marcada por abusos, y su capacidad para llevar una doble vida son clave para entender su perfil criminal.
Matarme no hará regresar a ninguna de las víctimas"
Asesino en serie
El criminólogo Carlos Aránguez Sánchez ha explicado que los asesinos en serie son como un "camaleón", capaces de mimetizarse con el entorno para acercarse a sus víctimas. Gacy utilizaba su disfraz de payaso para ganarse la confianza de niños y jóvenes. Fue detenido después de que una de sus potenciales víctimas alertara a un amigo. Los investigadores encontraron los restos de decenas de jóvenes enterrados en el subsuelo de su casa.
En el juicio, su defensa alegó locura, pero fue condenado a muerte. Sus últimas palabras antes de la ejecución en 1994 fueron: "Matarme no hará regresar a ninguna de las víctimas". La fascinación por su macabra figura perdura, como demuestra que sus pinturas se han vendido por más de 200.000 dólares y su historia ha inspirado la novela "It" de Stephen King.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.





