La Sociedad Española de Cardiología dice que más del 40% de los adultos de nuestro país sufre sobrepeso, aunque... ¿Realmente el verbo que hemos de utilizar es "sufrir"? Elsa, Verónica y Fredi dicen que no en 'La Noche' con Rosa Rosado.

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Elsa mide 1,66 metros y pesa 110 kilos y ahora mismo es "feliz". Ha estado más delgada, y también más gorda, pero dice que "nunca" se llegó a ver bien "ni con más peso ni con menos". Esta joven, que vive en Lanzarote, explica que "siempre intentas bajar de peso, pero por salud, no por estética" y añade que "desde que empecé a quererme he bajado de peso de manera más consciente, saludable y más feliz".

Pero esto no ha sido siempre así. Elsa denuncia que en España "hay muchísima ‘gordofobia’". "Yo estuve muy mal, hasta hace dos años estaba en tratamiento psiquiátrico porque tenía depresión, ansiedad y un trastorno de la conducta alimentaria. Tenía bulimia nerviosa, comía exageradamente, me daba atracones y luego lo vomitaba", confiesa. Pero afortunadamente, los médicos la derivaron a Salud Mental y a una endocrina y ha empezado a aprender a alimentarse.

Verónica es de Palma. Allí, en Baleares, organiza este año el tercer certamen de Miss Curvy en esa comunidad autónoma para chicas con tallas grandes. Ella, con su 1,80 y sus 110 kilos ganó el año pasado el premio a la simpatía, lo que, según ella, le ayudó "mucho" a ganar en autoestima. "Hubo una época en la que no quería salir o no quería ponerme cierta ropa", admite. Tras el certamen, ha experimentado un cambio "muy bueno".

Por su parte, Fredi dice que está "como un cañón" con sus 1,66 metros y sus 80 kilos. Siempre ha tenido sobrepeso, aunque llegó a pesar 72. Sin embargo, él confiesa: "Me siento más feliz ahora con 80. Me exigí mucho cuando adelgacé, me puse unos retos que no eran reales. Un endocrino me dijo que podía adelgazar o engordar pero nunca iba a ser delgado por mi constitución. Yo intenté llegar a ese ideal y no era feliz, porque aunque pesara eso no tenía autoestima en ese momento. Gracias a webs de internet, conseguí darme cuenta de que tenía que trabajar el autoestima. Empecé a trabajarlo, a ponerme objetivos reales y soy más feliz ahora que cuando pesaba 72".

Este asturiano cuenta que "puedo ir al gimnasio y comer ligero entre semana, pero llega el fin de semana y me como una pizza y me tomo un par de cervezas con mis amigos y no me siento culpable", y destaca que lo importante es el equilibrio entre la salud mental y la física. También reconoce que los hombres con sobrepeso no lo pasan tan mal como las mujeres, y pone de ejemplo el cine: "¿cuántos actores hay con sobrepeso? ¿y cuántas mujeres?". Además, sostiene que a ellos les es más fácil encontrar tallas grandes "casi en cualquier tienda" que a ellas.