Este lunes, a menos de dos semanas de las elecciones, el Gobierno aprobaba la mayor oferta de empleo público de la historia. Más de 27.000 plazas serán de acceso libre, mientras que aproximadamente 12.000 serán destinadas a la promoción interna.

La mayoría de estas plazas se destinarán a la Administración General del Estado, pero también se atenderá a sectores como la Guardia Civil, el Cuerpo Nacional de Policía, las Fuerzas Armadas y la Administración de Justicia. A pesar de que la convocatoria se ha lanzado a solo diez días de las elecciones generales, los procesos de selección deberán estar aprobados antes de que finalice el año y resueltos en un plazo máximo de dos años.

Esta oferta de empleo público ha recibido el apoyo de UGT y CSIF, aunque no cuenta con el respaldo de Comisiones Obreras, ya que consideran que no garantiza un servicio público óptimo para la ciudadanía.

Existen diversas razones por las cuales los funcionarios buscan este tipo de empleo. La estabilidad laboral, los salarios y los horarios flexibles son algunos de los factores que atraen a los aspirantes.

Muchos españoles entre 18 y 55 años se plantean opositar o ya se encuentran en el proceso, lo que indica el alto interés por conseguir un empleo público.

Cuál es el perfil de los candidatos a ser funcionarios

El perfil de los candidatos se divide en dos categorías distintas. Por un lado, se encuentran los jóvenes, que, según señala a COPE Pilar Llacer, experta en Recursos Humanos, "buscan una entrada fácil al mercado laboral y valoran la estabilidad económica y la conciliación".

Por otro lado, hay personas mayores de 40 años que han perdido su empleo y han enfrentado trabajos temporales o periodos de desempleo prolongados, para quienes la estabilidad laboral es especialmente atractiva. Sin embargo, el aumento constante en el número de empleados públicos plantea retos para la economía y el mercado laboral.

Actualmente, España cuenta con más de 2,7 millones de funcionarios, y sumando los empleados públicos, la cifra se eleva a más de 3,5 millones, representando más del 17% de las personas ocupadas en el país.

Consecuencias de aumentar la oferta de empleo público

Algunos expertos argumentan que este exceso de empleo público podría desequilibrar la economía y afectar negativamente a la iniciativa privada.

Jorge Onrubia, Investigador de FEDEA, resalta en COPE que “hay que analizar las necesidades y no hacer crecer al sector público de forma general porque cargamos la nómina de empleados públicos y no damos respuesta a una mejor provisión de ellos”.

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En términos económicos, el gasto en salarios de los empleados públicos ha superado los 150.000 millones de euros en 2022, lo que supone un aumento del 4,2% con respecto al año anterior. Además, el número de trabajadores públicos en España ha experimentado un incremento del 7% en 2022, el mayor entre los países de la eurozona.

A pesar de estos desafíos, la nueva oferta de empleo público brinda oportunidades a miles de personas y contribuye a la estabilización del mercado laboral. No obstante, es importante considerar el impacto a largo plazo y buscar un equilibrio adecuado entre el sector público y privado.