Familias de acogida, un servicio de amor incondicional
Cuando le abres la puerta a un niño, también dejas entrar todos sus problemas y preocupaciones

Familias de acogida, un servicio de amor incondicional
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Te acercamos la historia de Ana Alabort y María Jesús Sádaba, dos familias que llevan gran parte de su vida abriéndoles la puerta a muchos niños que por diferentes motivos se ven obligados a abandonar sus hogares o crecer lejos de sus padres biológicos. Tanto en Madrid como en muchas comunidades autónomas existen diferentes asociaciones de acogimiento de niños. Desde el año pasado se calcula que más de 200 menores de hasta 6 años, han sido acogidos por familias desde 2009. Niños a los que se les ha podido cambiar de vida. Personas como Ana y María, dan a estos niños una oportunidad de crecer en familia. Es bueno saber que dependiendo de la situación podemos hablar de acogimiento permanente que va hasta los 18 años, el acogimiento temporal o durante las vacaciones estivales...etc.
Ana Alabort, vive en valencia y lleva 5 años acogiendo a niños de diferentes edades y nos ha explicado que el proceso de adaptación de estos niños no es nada fácil. “Nadie se puede poner en la cabeza de ellos. A mí a día de hoy me cuesta mucho. Ellos viven el proceso de que estaban con sus familias biológicas; que este familia biológica no les puede cuidar o no saben cómo hacerlo, pero sí que les quieren. No se puede comparar con que te tengan que quitar de tu familia, no es un ambiente ni sano, ni adecuado con un menor.”
María Jesús Sádaba, es de Pamplona hace 15 años desde que acogió a dos niños de manera permanente. Asegura que es una experiencia que te cambia la vida, pero también una oportunidad para disfrutar de la vida en familia. “La niña tenía menos de dos años cuando la acogimos y el niño 3. Han seguido con nosotros todo este tiempo y este verano el niño ha cumplido los 18 y la niña 17. El día a día te lleva a ser una familia como las demás, es decir, tienes tu trabajo y tus obligaciones labores y familiares, tienes un niño pequeñito en casa que tienes que atender, hay que llevarle a la guardería o al colegio”.
En Madrid hay más de 20 familias que forman parte del programa de acogida urgente de la comunidad. Son los que, sin importar el momento del día, una vez sonado el teléfono, se preparan para recibir a un nuevo miembro en pocas horas. “El día a día con los niños acogidos no es nada fácil”, ya que “cuando le abres la puerta a un niño, también dejas entrar todos sus problemas y preocupaciones”, reconoce Ana.
Las dos familias reconocen que después de tener a uno o varios niños acogidos en tu casa, seguro que “no vuelves a ser el mismo y esto se refleja sobre todo cuando llegue el momento de la separación”, el momento de decirle adiós...o más bien un hasta luego porque como nos dicen Ana y María, “nunca terminan de irse”.



