¿Cómo será la vida dentro de 100 años? ¿Se habrá extinguido la humanidad? ¿Podremos pasar las vacaciones de verano en Marte? ¿Se habrán erradicado las enfermedades? Estas y otras preguntas han rondado la cabeza del ser humano desde el inicio de los tiempos.

Ya en el siglo XIX, en plena revolución industrial en Europa, un grupo de intelectuales y artistas de Francia se dedicó a diseñar láminas e ilustraciones conjeturando cómo sería la vida dentro de 100 años, es decir, ahora: imaginaban, por ejemplo, que existiría una brigada de bomberos voladores. Un autobús-ballena, un tren eléctrico, una escoba eléctrica, chimeneas radiactivas, videollamadas con un proyector y un teléfono...

Muchas de esas cosas sí que se han hecho realidad: y es que ahora, en el año 2019, tenemos aspiradoras, calefacción, teléfonos móviles, no bomberos voladores pero sí helicópteros...

Lo de imaginar qué va a pasar en unos años, lo hemos leído y visto en el cine muchas veces.

Libros como Un mundo feliz de Aldous Huxley, 1984 de George Orwell, El Cuento de la Criada de Margaret Atwood... y películas como Matrix, El Quinto Elemento, El planeta de los simios o Blade Runner han tratado de ofrecer una visión, más o menos optimista, de nuestro mundo futuro.

El ingenio es necesario para imaginar cómo será el futuro... y también para crearlo. Muchas cosas que utilizamos hoy en día las inventaron hace tiempo.

Lo que no sé si imaginaron en el siglo XIX, en medio de la revolución tecnológica, fue que 100 años después, habría personas dedicadas a implantar piernas biónicas, exoesqueletos o que existirían impresoras de órganos 3-D.

Abraham Otero es el director del grado de Ingeniería Biomédica de la Universidad CEU San Pablo. Una opción de estudio que tiene cada vez más interesados en nuestro país.

No usan probetas ni elementos químicos, ha explicado Otero. Sus herramientas son los ordenadores y dispositivos electrónicos. Y con ello están logrando lo que hace años parecía imposible: Por ejemplo... Hablamos de que en España ya hay personas que tienen ojos biónicos implantados. Pacientes que perdieron la vista en algún momento y que gracias a este avance pueden mejorar. También hablamos de impresión de tejidos. Aunque se está todavía investigando, ya se han hecho pruebas en animales.

Queda todavía por caminar, pero los logros obtenidos, que hace años parecían imposibles, dan mucha esperanza...