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Antonio Herraiz aborda en su editorial de este tercer domingo de mayo las noticias que marcan la actualidad desde el grave incendio de Las Hurdes que comienza a ser controlado a las últimas ocurrencias de los candidatos en la campaña electoral:

"Este domingo 21 de mayo que nos trae una novedad importante en el incendio de Las Hurdes, en Cáceres. Lo primero que hay que decir es que las condiciones meteorológicas no son tan críticas. Han bajado las temperaturas, hay más humedad y el viento ya no sopla con tanta fuerza.

Eso ha permitido estabilizar, que no controlar, un fuego que ha arrasado ya 12.000 hectáreas. Una vez que se ha llegado a ese escenario previo al control hay que hablar de un nuevo desastre medioambiental en Extremadura que se viene a sumar al que se vivió el año pasado en el Parque Nacional de Monfragüe.

Y no escucharán a nadie asumir responsabilidades. Si preguntas al presidente del Gobierno lo reducirá todo al cambio climático. Si escuchas al presidente de la Junta, Fernández Vara, te hablará de los pirómanos y de los terroristas de los bosques.

¿Y de la gestión de los montes cuándo se va a hablar? ¿Y de las condiciones de los servicios de extinción? Esto ahora no toca porque estamos en campaña y enseguida te acusan de aprovechar una tragedia medioambiental. El problema es que no toca casi nunca.

En cuanto a los evacuados de Las Hurdes, los casi 700 vecinos desalojados de sus casas en Robledillo de Gata, Cadalso y Descargamaría han podido volver a sus casas. Han permanecido evacuados los 70 vecinos de la pedanía de Ovejuela. ¿Cuándo van a poder volver los de Ovejuela? Todo apunta a que en las próximas horas.

La buena noticia es que no se descartan precipitaciones a lo largo de este domingo en la zona afectada y eso permitirá controlar el incendio que se inició el miércoles en Pinofranqueado y que ha arrasado 12.000 hectáreas.

Después de Bildu llega Podemos

Luego, encaramos la recta final de la campaña electoral en la que se ha hecho presente Bildu presentando 44 terroristas en sus candidaturas. Y ha sido también la campaña de los anuncios de Pedro Sánchez, aprovechando su condición de presidente, aunque enfundado en el traje de mitinero.

Hay indumentaria para todo, también para presentarse ante los suyos como profesional del mitin.

Después del anuncio de un porrón de viviendas, que ya perdimos la cuenta, pero que al instante se demostró que apenas un número muy pequeño están disponibles para entrar a vivir; después del Interrail gratis o casi gratis para jóvenes, que ya había propuesto Feijóo meses atrás o lo del cine a precio reducido para mayores de 65 o lo del olvido oncológico, que es una obligación de Bruselas que no hemos cumplido porque solo faltamos nosotros y Malta...

Después de todo esto, ahora llega el anuncio de una inversión para la Sanidad, en concreto para la Atención Primaria. 580 millones para reforzar los centros de atención primaria en España. Y lo primero que hay que decir es que no es ninguna novedad. Esto ya lo anunció el actual ministro de sanidad, José Miñones, durante su primer Consejo Interterritorial con las comunidades autónomas. Esto fue en abril.

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Pero es que en marzo, su antecesora ya avanzó el plan. Y lo conocían todas las comunidades, así que se lo pueden recordar a Sánchez, sus presidentes o los consejeros autonómicos socialistas. Es decir, lo que ha pregonado como novedoso este sábado en Valencia, es la tercera vez que nos lo intenta vender.

Hay que decir que el Sistema Nacional de Salud cuenta con 13.000 centros de Atención Primaria, de los que unos 3.000 son centros de salud y 10.000 consultorios locales. Si dividimos, a cada uno le corresponderían 44.000 euros, que no deja de ser una cantidad menor.

¿Este es el principal problema que tiene la sanidad española? No. Que pregunten a los responsables de esos centros de salud y de esos consultorios. La demanda se centra en la falta de profesionales y ahí siguen sin hacer nada. No hay una estrategia nacional de recursos humanos, de personal, en la Atención Primaria.

Y esto demuestra que el Ministerio de Sanidad se ha convertido en una pasarela de candidatos y poco más. Es el ministerio con más cambios. Cinco ministros en apenas cinco años. Y algunos para hacer carrera, como Salvador Illa que utilizó el ministerio de forma descarada como lanzadera de su candidatura en Cataluña. Luego con Carolina Darias con las mismas intenciones, ministra de paso rumbo a Las Palmas.

Luego tratan de convencernos de que la Sanidad es prioritaria para el Gobierno. Las reformas pendientes e imprescindibles, como abordar la falta de profesionales, sigue pendiente.

Ese es el anuncio del fin de semana que, como los anteriores, se queda en nada o en muy poco.

Hay una ciudad y una comunidad en la que tanto PSOE y PP se la juegan. Es Valencia y la Generalitat valenciana. Y tanto en el Ayuntamiento como en el Gobierno regional las encuestas presentan un escenario de lo más ajustado. El PP puede recuperar las dos y a la vez se puede quedar a las puertas. Así lo apuntan los sondeos y, en los dos casos, de poder gobernar, tanto en Valencia como en la Generalitat tendría que apoyarse en Vox.

Cuando el PP ha controlado esta comunidad, los resultados en las generales le han ido mucho mejor. Y hoy Núñez Feijóo se vuelca con el que es sin duda uno de los actos centrales de toda su campaña. La cita es en la plaza de toros de Valencia a las 12 del mediodía. Ese coso de la calle Xátiva ha sido el escenario de rotundos llenos electorales con Rajoy y con Aznar.

Ahí está ese mitin de José María Aznar en 1995 junto a Zaplana y Rita Barberá. El llenazo fue tal que para las generales del 96 buscaron un escenario más grande. Y ese fue el estadio de Mestalla donde 55.000 personas confirmaron las aspiraciones de Aznar de llegar a la Moncloa.

Hoy en día eso es impensable. Ningún partido sería capaz de movilizar a tal cantidad de gente. De hecho, llenar una plaza como la de Valencia no es tarea sencilla. Veremos a cuánta gente reúne el PP, en un acto con Núñez Feijóo como cabeza de cartel.

Este es el mensaje que lanzaba Feijóo a Sanchez en Sevilla que es otra de las capitales que el Partido Popular aspira a recuperar, en este caso, con el impulso del efecto Moreno Bonilla.

Contra Díaz Ayuso acusando a su hermano

Por cierto, que el PP ha denunciado ante la Junta Electoral la campaña de insultos de Podemos contra el hermano de Isabel Díaz Ayuso. Se llama Tomás, no es político, ni participa en estos comicios pero una gran lona colocada en una céntrica calle de Madrid con su imagen insinúa que cobró mordidas por suministrar mascarillas durante lo peor de la pandemia, un asunto que ha archivado la Justicia.

Pero van a la desesperada, conscientes de que han caído en picado y que peligra tanto en el Ayuntamiento de Madrid como en la Comunida. Puede que no lleguen al 5 % de los votos, lo que les impediría entrar en las dos instituciones. Por eso han rescatado a Pablo Iglesias que, en realidad, nunca se ha ido porque es el que está detrás de todos los movimientos de sus ministras. Y como no se fía de ellas, vuelve al rescate del partido que fundó.

Golpe de estado. Eso es lo que le gustaría a él, el asalto a los cielos pero en la tierra. Afortunadamente, su tiempo ya pasó.