Exgeneral Garrido: "Con el teniente coronel Balas hablaban de ir a buscar algo, igual que con el capitán Bonilla, pero que no parece que lo hayan encontrado"

Esta semana se ha seguido hablando de la UCO. El fin de semana pasado hasta tres ministros dieron por buena una noticia que era falsa: Que el agente de la UCO, Juan Vicente Bonilla, había dicho que se le podía poner una bomba lapa al presidente del Gobierno. 

Se desmintió esta información por parte de quien la había divulgado, se dijo que en realidad lo que había dicho es que le podían poner una bomba lapa a él. Sin embargo, pese a que varios ministros se hicieron eco del bulo, aún no lo han desmentido.

Bulo que "era la respuesta a las noticias que hemos ido conociendo por parte de la fontanera del Partido Socialista, de Leire Diez", advierte el director de La Mañana de COPE, Fernando de Haro. Leire Diez, que, señala "según todos los indicios trabajaba para el PSOE para conseguir información que desprestigiase a la UCO, que es quien está llevando a cabo las investigaciones sobre los presuntos casos de corrupción del Partido Socialista". 

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¿especial interés en desprestigiar a la UCO?  

Pedro Garrido, general de brigada retirado de la Guardia Civil, habla en La Mañana de Fin de Semana sobre lo que considera un intento, por parte de ciertos sectores, de desacreditar a la UCO.   "Ese interés estriba en pretender, a través de unos miembros concretos, que son piezas importantes en la investigación que se sigue en unas causas determinadas, desprestigiar sus aportaciones a esa causa y conseguir la anulación de esas aportaciones".

De paso, añade, ver "si puede anular la causa en su totalidad o al menos parcialmente". 

En este sentido, añade el exgeneral Garrido, "en el caso del teniente coronel Antonio Balas, hablaban de ir a buscar algo, igual que el capitán Bonilla, pero que no parece que lo hayan encontrado". 

bomba lapa

 En relación con los mensajes entre el capitán Bonilla y un confidente, en los que se menciona la posibilidad de que le colocaran una bomba lapa, Pedro Garrido considera que se trata de una situación que entra dentro de lo habitual en las actuaciones del Cuerpo. "En las conversaciones con un informador, el objetivo principal es conseguir la información de que pueda disponer. Una de las formas es buscar su confianza y para ello se puede mostrar afinidad de todo tipo, desde ideológica, religiosa, deportiva, y simular empatía sobre circunstancias que tenga esa persona, con ese único objetivo". 

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No obstante, admite que al extraer esa conversación de su contexto y referirse a un miembro de las fuerzas de seguridad, "algunas cosas pueden resultar llamativas, pero hay que ponerlas en el contexto de qué es lo que pretende ese agente", ha recalcado.  

 El general retirado señala que la UCO, al igual que cualquier otra unidad de la Guardia Civil, está orgánicamente subordinada al Gobierno, "para el cumplimiento de la misión que tiene asignada en la Constitución y en las leyes". No obstante, al pertenecer a la policía judicial, esto supone una "dependencia funcional de jueces, tribunales y fiscales" y no de las autoridades gubernamentales, ha explicado.  

"Si hay políticos que se quejan de que la UCO hace su trabajo de forma independiente, eso va en beneficio de la UCO, en beneficio de su buen nombre", ha concluido De Haro.