La Guardia Civil detuvo ayer miércoles a cinco funcionarios de la cárcel de Navalcarnero acusados de introducir droga en la prisión para vendérsela a los internos y meter también otros objetos prohibidos como móviles.

Uno de los funcionarios ya estaba jubilado. Además han sido detenidas otra decena de personas, entre presos y familiares. Es la segunda operación del mismo tipo que se hace en una cárcel madrileña en tres meses.

En junio los mismos agentes arrestaron a otros cuatro funcionarios de Valdemoro y el juez envió a prisión a tres de ellos por organización criminal, tráfico de estupefacientes y cohecho como supuestos integrantes de una trama similar.