El párroco que acoge a inmigrantes en Mallorca: "Vienen buscando una vida más digna"

Eugenio es el sacerdote de seis parroquias en la zona del Arenal, en Palma de Mallorca. Nació en la isla pero se fue durante seis años a Perú de misiones. Ahora, cede su casa parroquial para acoger a los inmigrantes que cruzan el mediterráneo desde las costas de África.

“Intento acompañarlos, escucharlos e integrarlos en la sociedad para que sean alguien”. Dice que le impresiona la cantidad de personas que se juegan la vida para buscar unas condiciones dignas. Y sus viajes, afirma, “son como las películas de la esclavitud”.

Eugenio empezó a colaborar con los Servicios Sociales de Palma para enseñar a los inmigrantes clases de español. Hasta que un día, uno de los chicos, le dijo por señas que si podía quedarse a dormir en el porche de la parroquia. “Yo vivo en la casa parroquial solo. Hay cinco habitaciones y cuatro estaban vacías. Así que le dije que se quedara conmigo”. Ese fue el principio del programa de acogida que Eugenio ha improvisado en su casa. Ahora, tiene a cuatro personas acogidas. “Es gratificante y aprendemos los unos de los otros. El amor entre unos y otros nos va enriqueciendo. Desde mi vocación como sacerdote, es lo que Dios me está pidiendo que haga”.

Eugenio recuerda que en Europa vivimos en un espejismo. Y lo peor, es que ellos se dan cuenta cuando llegan. Muchos se arrepienten cuando ven que sus vidas en España no son lo que les habían prometido. Eugenio dice que hay algunos que dicen a sus familiares que no vayan, que están mejor en Senegal.