Yevgueni Prigozhin era un nombre desconocido para muchos hasta el sábado, el momento en el que decidió salir de Ucrania y dirigir sus tropas hacia Moscú retando directamente a Vladímir Putin. Prigozhin es el líder del grupo de mercenarios Wagner.

Esta tarde ha roto su silencio después de rebelarse el fin de semana contra el Ministerio de Defensa Ruso. Ha explicado por qué decidió frenar en seco su avance en cuestión de horas. Ha sido en un mensaje de audio en sus redes sociales. Dice que nopretendía dar un golpe de Estado contra Putin, ni derrocar su Gobierno. Según él, sólo querían protestar ante los ataques que estaban sufriendo sus hombres en Ucrania. No buscaba en ningún caso un derramamiento de sangre.

Poco después decidían plantarse, abandonar la guerra y dirigir sus tropas hacia Moscú. Por su parte, el Kremlin lo acusaba de rebeldía, pero lo cierto es que Wagner se hizo con el control de Rostov en cuestión de horas y continuaba su avance por el país entre vítores de muchos afines. Pero tras la mediación del presidente bielorruso, Aleksander Lukashenko, decidían dar marcha atrás. Estaban a solo 200 kilómetros de Moscú cuando decidieron parar.

¿La rebelión de Wagner va más allá?, ¿puede desestabilizar la política interior del régimen ruso?, ¿y el desarrollo de la guerra? La Linterna de COPE ha puesto el foco en este tema.

Ricardo Marquina, corresponsal de COPE en Moscú, describía cuál es la situación: “La gran cuestión es qué va a pasar con esos 20.000 mercenarios rusos, porque si esos hombres siguieron a Prigozhin con el fn de derrocar a Putin, es difícil pensar que están en su casa sin más como si esto no hubiera pasado”. El corresponsal advertía que esto ha dejado a Putin en muy mal lugar: “Le han quitado dos capitales de provincia, que es como si un ejército de policías privados se hiciera con el control de Zaragoza y Soria”.

Marquina trata de buscar una explicación a esta actuación de Wagner: “Creo que quería forzar la dimisión de las principales figuras del Ministerio de Defensa, incluido el ministro de Defensa, ya que se odian mutuamente. Creo que por ahí van los tiros”. El periodista advierte que cada vez más personas cuestionan a Putin: “El día que caiga Putin, estarán todos en su contra desde el primer minuto. Pero, ahora, un Dimitri normal y corriente si habla en sus redes sociales y dice que esto no está bien, al día siguiente no tiene trabajo”.

¿Qué es el Grupo Wagner?: Así actúa en África

Wagner es una empresa privada militar formada por un grupo de mercenarios que actúa en favor de Putin en diversos países del mundo. Esta fuerza paramilitar no tiene carácter oficial, pero sí que es de facto el ejército privado de Putin. Son las tropas que despliega por el mundo y que actúan bajo sueldo para allanarle el camino y para favorecer sus intereses.

El grupo Wagner está o ha estado presente en Ucrania, Libia, Mali, Venezuela, República Centroafricana... En este último país se encuentra Monseñor Juan José Aguirre, obispo de Bangassou, quien los conoce muy bien y llegó a observarles durante varios días en una de sus bases en África: “Rusia quiere expandirse y hace 3 años llegó aquí. Llegaron, pusieron a un consejero en la presidencia y empiezan a dirigir el país. Lo primero que buscan es formar a las fuerzas armadas centro africanas y después buscan tener sitios de diamantes y oro para poder explotar y enviar a Rusia”. El obispo relata cómo parecían unos soldados jóvenes normales que “hacían gimnasia, fumaban mucho, escuchaban música de reggeton y esperaban a que les trasladaran a sitios más peligrosos donde sí se muestran más contundentes”.

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La relación con entre Putin Y Prigozhin es una relación de intereses. El presidente ruso les mantiene a sueldo y los Wagner le facilitan el camino en su objetivo expansionista: “Cuando llegaron hace tres años, en nombre de Rusia, Wagner llegaba a Centro África como trampolín para llegar a otros países como el Congo, que es el país a los que todos quieren hincarle el diente”. Aunque, Monseñor Aguirre cuenta como los Wagner también se han visto un poco superados en África: “El trabajo de Wagner en Centro África se ha ralentizado porque tienen muchos frentes abiertos, porque también han entrado en otros países. Quieren cambiar la democracia por una dictadura blanda donde puedan dominar el país sin ahogarlo”.

El protocolo Rusia - Wagner es muy claro: los mercenarios allanan el terreno, siembran la inestabilidad para acabar con la democracia y colocan a un títere al frente. ¿El objetivo? Establecer una dictablanda que pueda ser más estable para las inversiones rusas para que exploten el terreno, dejando a los africanos únicamente las migajas de sus recursos: “Rusia viene con las máquinas para extraerlas a su provecho y así tiene la seguridad de que el Gobierno va a ser el mismo durante más de 10 o 15 años. Esto es lo que están haciendo”.

El Grupo Wagner son los mercenarios rusos que actuaban en la guerra de Ucrania. Se calcula que el grupo de paramilitares desplegados en el frente ascendía hasta los 50.000 efectivos, pero también es cierto que solo en la batalla de Bajmut perdieron a 20.000 hombres. Se les ha vinculado con ideologías neonazis y de extrema derecha. También estuvieron apoyando al bando prorruso durante la crisis del Donbass y operaron de forma regular junto al ejército ruso en la guerra de Crimea.