Marco, de 5 años, recibe una sorpresa en Málaga de tres personas y una carta que le reivindica: "Eres uno más"
La madre del joven, Aurora, cuenta en La Linterna la bonita sorpresa que se llevó su hijo en el Hospital Materno-Infantil, después de 10 días de lucha

Madrid - Publicado el - Actualizado
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La vida de Marco, un niño italiano de cinco años, es una sucesión de batallas ganadas contra el tiempo, contra los pronósticos y contra una enfermedad rara que desde su nacimiento en Roma le ha puesto obstáculos que superar. Pero este pequeño, cuya sonrisa es más fuerte que cualquier diagnóstico, acaba de vivir un momento que quedará grabado en su memoria y en la de quienes lo rodean: al salir del Hospital Materno Infantil de Málaga, donde había pasado diez días críticos por una triple infección, se encontró con una sorpresa que le hizo olvidar el dolor.
Varios agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana de Málaga lo esperaban a las puertas del centro hospitalario para darle un recibimiento que él mismo describiría como "de película". La escena, emotiva y cargada de simbolismo, fue recogida por el programa La Linterna, de Rubén Corral, que narró esta historia de superación y humanidad.
La lucha de Marco contra el síndrome de Menkes
Marco padece el síndrome de Menkes, un trastorno genético que afecta a los niveles de cobre en el organismo y que, en la mayoría de los casos, no permite a los niños superar los primeros años de vida. Sin embargo, este pequeño romano ha desafiado todas las expectativas: camina, corre e incluso habla dos idiomas, algo impensable cuando nació.
Su madre, Aurora, una abogada consultora de Naciones Unidas y escritora, ha sido su principal apoyo y la impulsora de la Menkens International Association, una plataforma que busca ofrecer información y avanzar en la investigación de esta enfermedad. "Empezamos a luchar desde el primer momento", confesó Aurora en La Linterna, recordando cómo el diagnóstico precoz les permitió acceder a un tratamiento experimental que está dando resultados esperanzadores.
Pero más allá de los avances médicos, lo que realmente llena el corazón de Marco son sus sueños de niño. Y uno de ellos, el de ser policía, se hizo realidad el día que salió del hospital. "Se quedó embelesado, estaba emocionadísimo", relató su madre sobre el momento en que su hijo vio a los agentes esperándolo.
La sorpresa no terminó ahí: esa misma tarde, Marco visitó la comisaría, conoció a los guías caninos y acarició a las perritas Zaik y Zamora, además de maravillarse con el sonido del helicóptero policial. "Ya han tenido que poner escudos del cuerpo de policía en todas sus camisetas porque no quiere llevar otra cosa", bromeó Aurora, destacando la felicidad de su hijo.

Marco, junto a los agentes de Policía
Una sorpresa al salir del hospital de Málaga
La historia de Marco y su familia no solo es un testimonio de lucha contra una enfermedad rara, sino también de cómo los pequeños gestos pueden cambiar vidas. Los policías de Málaga no solo le regalaron un día inolvidable, sino que le escribieron una carta en la que le decían: "Con tu cariño nos has demostrado que tú también compartes nuestros valores y eso te convierte en un compañero más de esta gran familia, la Policía Nacional". Un mensaje que resume el espíritu de solidaridad y humanidad que rodea esta historia.
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Mientras tanto, el tratamiento que Marco recibe en el Hospital San Joan de Deu de Barcelona sigue mostrando resultados positivos, y los médicos exploran nuevas vías como la terapia génica. Pero más allá de los avances científicos, lo que queda claro es que Marco, con su sonrisa y su valentía, ya ha ganado la batalla más importante: la de inspirar a todos los que conocen su historia. Como bien dijo Rubén Corral en La Linterna, esta es la historia de un niño, de su madre y de un sueño que, por un día, se hizo realidad.
Hoy, Marco sigue pidiendo cuentos de policías y ladrones antes de dormir, pero su mayor tesoro es saber que, para la Policía Nacional de Málaga, él ya es "uno más". Y en esa simple frase, en ese gesto de inclusión y cariño, reside la magia de una historia que demuestra que, a veces, los sueños más simples son los que más nos cambian la vida.