El empeño decidido de Pablo Iglesias por ser ministro no ha sentado nada bien en el partido socialista. Y su decisión de buscar el apoyo de los propios para no respaldar la investidura se le ha atragantado a unos cuantos. Y tampoco se entiende porque él es un demócrata y lo que ha hecho es una pregunta muy respetuosa con la inteligencia. Se la recuerdo. ¿Cómo deben votar los diputados de Podemos? Y da dos opciones: la primera. “Llegando a un acuerdo integral de Gobierno de coalición, sin vetos, donde las fuerzas de la coalición tengan una representación razonablemente proporcional a sus votos”. Y la otra opción:” basta con la propuesta del PSOE: un Gobierno diseñado únicamente por el PSOE, colaboración en niveles administrativos subordinados al Gobierno y acuerdo programático”.

Sánchez lleva unos días de gira para contar su historia. Ya saben, la batalla del relato. Y luego hay otros que lo de currarse una historia les debe de dar mucha pereza. Es el caso del portavoz del grupo socialista en el parlamento vasco, José Antonio Pastor. Este señor tiene un perfil en Facebook. Y ha tenido la brillante idea de publicar un post en su muro, que había escrito otra persona. La joya literaria, acompañada con una foto de Pablo Iglesias, reza lo siguiente:

“Este sinvergüenza con ansias de poder y poltrona, con su insultante consulta a las bases, ha dinamitado el acuerdo con Pedro Sánchez. Y ha dicho no a los programas sociales y a mejorar la vida de la gente y a una sociedad de progreso y bienestar. ¿Es que todavía hay alguien que defienda a este idiota”.

Vamos a ver José Antonio. No hay ninguna duda de que quien escribió esto, y tú, que lo difundiste, sois muy partidarios de Sánchez y tenéis muy interiorizado el argumentario. Mira, estoy de acuerdo con que la consulta es un pelín insultante, pero allá quienes la voten. Ahora bien, ¿hay alguna necesidad de llamar sinvergüenza e idiota a un líder político? ¿Es eso lo que se espera de un portavoz parlamentario?

Por cierto, te recuerdo que el Tribunal Supremo ha sentenciado que reenviar injurias también puede ser delito. Dice el Tribunal que el Código Penal no exige "que el acusado asuma como propio, razone o argumente la imagen y su mensaje, ni tampoco que sea el que lo haya creado; basta que de un modo u otro accedan a él, y le den publicidad, expandiendo el mensaje a gran cantidad de personas".

Así que por descalificar al líder de Podemos, el portavoz del grupo socialista en el parlamento vasco, José Antonio Pastor, se lleva un …¡ZAS! ¡En toda la boca!