Expósito, desde Soto del Real: “A partir de ahora, ¿quién más se va a comer el marrón?"

La noticia nos ha pillado desprevenidos a todos esta mañana, cuando el juez Puente aceptó la solicitud de la Fiscalía Anticorrupción y decretó el ingreso en prisión sin fianza de Santos Cerdán, exsecretario de organización del PSOE.

Ya entrada la tarde, quien fuera mano derecha de Pedro Sánchez durante mucho tiempo (y a quien apoyó públicamente cuando fue investigado por la UCO), fue formalmente encarcelado en Soto del Real, la misma prisión donde estuvieron Bárcenas o Rodrigo Rato.

Mientras tanto, el PSOE ha intentado marcar distancias de un hombre al que hasta hace poco defendían y respaldaban públicamente. María Jesús Montero ha afirmado esta mañana que Santos Cerdán no tenía ninguna relación con el Partido Socialista, y Pedro Sánchez, por su parte, ha declarado que habían actuado con rapidez y firmeza.

Todo esto lo analizamos en 'La Linterna', que hoy se enciende directamente desde el lugar de los hechos: Soto del Real. Desde allí, donde Santos Cerdán pasará su primera noche, Expósito analiza cómo está la situación, a la espera de que alguien llegue a darle las pertenencias al político.

Una situación “impresionante” y fuera de lo normal

Desde las puertas de Soto del Real, Expósito analiza lo que está ocurriendo con Santos Cerdán.

“En esta puerta de la prisión de Soto del Real imagino que Santos Cerdán está pasando el preceptivo reconocimiento médico y algo así como un test de bienvenida para a partir de ahí pasar su primera noche en la cárcel” explicaba el director de 'La Linterna'.

De él ha querido destacar que era “brazo derecho” de Sánchez, tanto que, como él mismo ha reconocido, ayudó al presidente a formar gobierno.

“Hasta hace una semana, el negociador con Otegi, el negociador con Puigdemont, literalmente, el que pactó la amnistía de los golpistas del procés, en chirona. Acusado de jefe de la banda, para entendernos y quitarnos los tecnicismos, de cohecho y un tercer delito que es nuevo en el currículum, por tráfico de influencias” explicaba.

Desde Soto del Real, Expósito compara la tormenta física que ha llegado, con la política tras el ingreso en prisión de Santos Cerdán. “Me imagino a Santos Cerdán, hace un rato, de camino o desde el calabozo de la Audiencia Nacional, llamando a casa, porque ha ido esta mañana con su abogado y con el trajecito azul marino, llamando a casa y diciendo a la mujer, oye, prepara una bolsa con unos gallumbos, con las pantuflas de cuadros que tengo a los pies de la cama, el pantalón corto gris, dos camisetas, y metes el gel y ya sabes. Es impresionante, insisto” sentenciaba Expósito.

Y la pregunta iba más allá: ¿qué va a pasar a partir de ahora? “¿Qué va a hacer Koldo? Viendo que este ya está en la cárcel. ¿Qué va a hacer Ábalos? Aparte de deprimirse y tirar de agenda para llamar a alguna churri, ya sea a la que llama chochín o a la que se lo hace que te cagas, alguna... Hombre, agenda tiene, pero... ¿Qué van a hacer a partir de ahora? ¿Callarse? Mientras este está en la cárcel, ¿cuánto va a tardar este, como hizo Aldama en su día, en esta misma prisión, por cierto, en ponerse a largar?” .