"Hidalgo, CEO de Globalia, llama a la mujer del presidente del gobierno, preocupado porque no avanza el rescate de Air Europa"

Hace exactamente un año estábamos a vueltas con el período de reflexión que se tomó Pedro Sánchez, enamorado de Begoña, para decidir. Era todo una absoluta farsa —para variar—, para hacerse don Importancias y para marear la perdiz. Un año después, imagino que seguirá locamente enamorado, pero la cosa, lejos de mejorar, ha empeorado bastante, porque los chanchullos, los chiringuitos y las cosas de Begoña —tanto en el IE como en la Complutense, como con el software— siguen exactamente igual o peor en su proceso judicial. Pero es que ahora se ha añadido lo último sobre el caso Ábalos: Koldo, Aldama, Hidalgo, Air Europa y Begoña.

Y es que pillan, la UCO, la conversación de Koldo, en la que dice algo así como... “Aldama, dice Aldama que Hidalgo está muy enfadado y que está tan enfadado y tan tenso con el tema del rescate a Air Europa, que incluso ha llamado a Begoña”. Claro, Begoña: la mujer del presidente del Gobierno. El rescate de Air Europa: cuatrocientos y pico millones de euros que soltamos entre todos.

La pregunta es: en un país normal, democrático y occidental, por muy enamorado que esté el presidente del Gobierno, ¿solamente la sospecha no debería acarrear la dimisión automática por incluir a la mujer en un caso de rescate de una gran empresa? Curioso, ¿eh? Ya no hablamos de la Complu, ya no hablamos del chiringuito, de la cátedra o del software. Hidalgo, CEO de Globalia, llama a la mujer del presidente del Gobierno preocupado porque no avanza el rescate de Air Europa.

Y Ábalos, mientras, con Jéssica, con Andrea, con Claudia... Y vete tú a saber. Todo muy... asquerosito.