

El aviso de Expósito a Iglesias: "El poder dura lo que dura. Al menos en una sociedad democrática"
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Primer fin de semana de campaña electoral en Cataluña. Sé que te apasiona el tema, por eso soy muy breve: No recuerdo, desde que tengo memoria de la actualidad, no recuerdo unas elecciones tan surrealistas. Empezando por los candidatos, terminando por el procés en marcha y, entre medias, los presos, la covid, los trajes para los miembros de las mesas, los mitines y hasta los carteles electorales. Todo muy surrealista.
Enseguida, en titular este concreto los últimos datos y las novedades en torno a las vacunas, que alguna noticia hay. Pero antes déjame dos minutos para tratar un tema muy de fondo que, como quien no quiere la cosa, ha dejado caer el vicepresidente del Gobierno. Te lo juro, Pablo Iglesias sigue siendo vicepresidente del Gobierno.
Era cuestión de tiempo y de calendario. Es cuestión de estrategia y de objetivos. El manual del buen chavista recoge la Educación como camino clave para controlar el largo plazo; asaltar la Justicia por lo que pueda pasar; descabezar las instituciones para ponerme yo que por eso soy el líder supremo, y los medios.
Era cuestión de tiempo que nos convirtieran en protagonistas de su estrategia.
Este fin de semana se ha hablado mucho de Podemos, de sus medios propios o afines, de la ex asesora y de los periodistas críticos. Y de las campañas perfectamente organizadas para presionar, difamar y mentir sobre los periodistas que consideran críticos.
Esto es más viejo que el hilo negro, pero en lo que no reparan los Echeniques oficiales es que en un país libre --y este, por ahora, lo es-- a los periodistas NO se nos calla. Y menos así.
Ya sabemos qué piensa Pablo Iglesias de los medios y de la prensa libre. Los archivos están llenos de perlas. Ahí van dos tesoritos.
Y este otro, que es fantástico.
Y aún tiene periodistas palmeros y encantados de que les "nacionalicen". Todo sea por la causa, pero luego vuelvo con los periodistas.
Pablo Iglesias, este fin de semana entrevista en ElDiario.es: "No me temblaría el pulso en nacionalizar farmacéuticas si tuviera el poder y eso garantizara el derecho a la salud".
Expósito, sobre Iglesias: "El vicepresidente del Gobierno no dice toda la verdad"

Más allá de la bravuconada típica del líder supremo, el problema es que el vicepresidente del Gobierno no dice toda la verdad. Porque lo que le gustaría en lo más profundo de su alma y de su sectarismo es nacionalizar todas las empresas... no solo las farmacéuticas. TO DAS. De todos los sectores. Los bancos, la energía, los seguros, las farmacéuticas y los medios de comunicación.
¿Y qué pasaría entonces? pues que él pondría al frente a los suyos. Y manejaría a su antojo no solo las vacunas, que también, sino el dinero, las acciones, las inversiones, el gasto, los impuestos, la luz, el gas, el agua y la libertad. Comunismo del siglo XXI bajo la solapa de progresista y reformista y, eso si, de la mano de Batasuna, Esquerra y lo mejor de cada casa.
Insisto, de manual del buen chavista: la justicia, la educación, las instituciones y los medios. Y no engañan.
Lo mejor --o lo único bueno-- del chavismo es que se les ves venir. No mienten. Otra cosa es que el votante esté de acuerdo... y otra cosa es que esa estrategia sea compartida por su socio. Porque este es el quid de la cuestión.
Pablo y los suyos, el vicepresidente del Gobierno y las suyas, no engañan salvo a quien quiera engañarse. Ls culpa la tiene el que les ha puesto ahí. Así que, una vez más. Gracias, Pedro.
Por último, el vicepresidente del Gobierno se olvida de una cosa y es que su trabajo es temporal. Incluso para él, desde su supuesta superioridad intelectual... esto del poder dura lo que dura. Al menos en una sociedad democrática. Y bueno, si para el líder es temporal, para sus tuiteras y súbditas ya ni te cuento.
PD: Tendremos que hacer un hastag, por lo que pueda llegar: "#yo no me callo".



