

"Escuchando las declaraciones de estas últimas horas, me preguntaba si hay algún adulto en la sala. Y creo que no"
Ángel Expósito vuelve a 'La Linterna' y analiza la situación de los incendios de este verano en el país: una situación nunca antes vista, con variables externas que generan la tormenta perfecta, y una irresponsabilidad política enorme, incapaz de desarrollar un plan de prevención y emergencias.
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No recuerdo haber vivido un verano con tantos incendios tan grandes y en tantos territorios a la vez.
Yo recuerdo los incendios en Valencia hace muchos años. Recuerdo hace bien poquito, dos o tres, los incendios en la Culebra. Recuerdo hace un par de años haberme ido con Adrián Gil al incendio en Navalmoral de la Mata, también, muy cerquita de Madrid, muy cerca de ese Valle del Jerte, donde todavía continúa al norte de Cáceres, pero una salvajada como esta, incendios en Galicia hemos visto muchos, pero una salvajada como esta tan imparable, tan imposible de combatir, no, no lo recuerdo.
Además, si juntas las condiciones atmosféricas, un año en el que ha llovido más que nunca —y luego, hablábamos nosotros viviendo en Madrid, imagínate por ahí—, una ola de calor y este verano de agosto que ha sido tórrido e insoportable durante semanas, por lo tanto, cantidad de pasto y combustible. Si juntas los descensos, que todo el mundo parece que es evidente, en inversiones y cuidados en los últimos tiempos por todas las administraciones posibles. Más, añadir —importante— el cambio climático como un factor más, en el sentido de que cada vez hace más calor o cada vez llueve de manera más incontrolada. Y si a todo eso le unes la despoblación, la falta de limpieza en los montes, la falta de ganadería extensiva y que ya no hay gente, que es la que antes cuidaba el campo, pues eso, la tormenta perfecta. Luego, si le juntas que todo eso ocurre en un país como España, con un carajal administrativo, político y competencial que no le entienden ni los propios interesados, pues lo dicho, el caos.
Sobre las declaraciones políticas de estos días. Yo diferenciaría, por una parte, los presidentes autonómicos dicen que pidieron y que no les llegó y que lo que les llegó, lo agradecen y demás, cada uno pues está en lo suyo, pero claro, cuando eso lo entremezclas con acusaciones de "tú no has hecho lo suficiente", tipo la directora de Protección Civil o la respuesta de Bendodo "es una pirómana”, que a alguien se le ha ocurrido la frasecita y tampoco me parece afortunada, efectivamente, me imagino el paisano de turno que se ha quedado sin tierras, sin casa, sin futuro y tiene 70 años diciendo: "¿y esta es la gente que me gobierna o que me puede gobernar?", pues yo, escuchando las declaraciones de estas últimas horas, me preguntaba si hay algún adulto en la sala. Y creo que no. No hay ningún adulto en la sala.
Sobre tener un plan de emergencias. Dos cosas: una, yo creo que se ha confirmado, y lo hemos vivido en directo nosotros en las veces que hemos estado en Valencia, que el Estado, este Estado, ante determinadas situaciones no funciona. En lo de Valencia, me da igual que fuera la AEMET, la Confederación del Júcar, Protección Civil, la Generalitat Valenciana, la Diputación o los ayuntamientos. Me da igual, no funcionó. En esto de los incendios, me da igual que fuera la Junta, la Diputación, el Ministerio de Defensa, Protección Civil, el Ministerio del Interior o el de Sara Aagesen, que ya no sé ni cómo se llama, el de Transición Ecológica y Reto Demográfico —por cierto, el de Agricultura, ¿dónde estará ese ministro?—. Bueno, con todo eso se confirma que no funciona.
Y luego hay otra variable, hablando de Protección Civil, que me parece interesante. Hay cargos en la Administración que no deberían estar ocupados por políticos. Son cargos demasiado técnicos. O sea, yo recuerdo en Protección Civil a un general de brigada hace muy pocos años, vestido de civil, pero que era general de brigada ahí destinado. Esta gente sí que sabe de disciplina, de orden y de planificación, pero una señora que era delegada del Gobierno en Castilla y León, sencillamente, porque lleva tropecientos años afiliada al Partido Socialista en Castilla y León...
O sea, yo no me imagino a la directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas que esté ahí por un cargo político. Y si lo está, mal. Hay determinados cargos que no deberían ser políticos y esta señora, Virginia Barcones, está en uno, pues que es únicamente por carnet de partido, lo siento mucho, no tengo el gusto. Pero me da igual del partido que sea, no debería estar ahí.