La muerte perinatal o gestacional es un tema que siempre ha pasado en silencio, ni se comentaba a la familia más cercana. Se trata de la muerte del feto entre la semana 22 de gestación y las primeras semanas de vida. No hay datos suficientes pero se estimas que seis madre al día pierden a sus hijos por diferentes motivos en este periodo.

Ahora, las madres junto con los padres están decididos a hablar del tema, sobre todo de como lo han afrontado. Se acaba de publicar un estudio de la Fundación Umamanita, que es una asociación que ayuda a padres que están pasando este trance. Se ha realizado la investigación con expertos y 1000 mujeres durante cinco años, y los datos son absolutamente sorprendentes.

Hay mujeres que reciben un trato excelente pero, la tercera parte de esas madres no tuvo apoyo emocional ni empatia. Puntúan de manera bastante baja la atención que reciben en el hospital por parte de los médicos, y piden que el equipo sanitario este plenamente formado.

Muchos de esos padres piden ver a sus hijos fallecidos, pero la realidad es que muchos hospitales no lo permiten, por lo que los progenitores sienten que están desatendidos. A la hora del parto, quién debe tener la última palabra son los padres, en concreto la madre que tiene que mirar por su salud y decidir su quiere realizar un parto natural o por cesárea.