Hoy ponemos sobre la mesa un tema delicado: la infidelidad. Esta palabra, claramente significa en muchos casos la ruptura de la pareja, aunque hay personas que en situaciones así trabajan para intentar que la crisis no termine en separación o acabe lo mejor posible. Paloma Cendra es psicóloga y terapeuta de familia. Nos ha explicado que no todas las infidelidades son iguales, ni hacen el mismo daño. ''Lo más importante es la actitud de las dos personas. El que ha ofendido tiene que querer pedir perdón y el ofendido saber perdonar''.

Es importante pararse a pensar cómo se ha llegado a esta situación. Seguramente las cosas no se gestan de un minuto para otro. ¿Dónde está el origen de un problema como este? ''Cuando uno empieza a descuidar lo importante es fácil volcar esa afectividad en otras personar''.

Puede parecer que la infidelidad se produce en parejas que ya están rotas, pero Paloma nos ha contado que no siempre es así. Uno de los momentos más delicado es cuando el matrimonio comienza a tener hijos, puesto que es más complicado conciliar todo y ocurren los despistes. ''Es importante cuidar que somos esposos antes que padres y los hijos algún día volarán''.

¿Y de cara al futuro qué hacemos? El perdón y la reconciliación son muy difíciles de conseguir. Lo primero es liberador, pero volver a confiar en alguien con quien se ha roto toda confianza es complicado. ''Una cosa es perdonar, otra cosas es recuperar la confianza y otra reconciliarse''. ''De ahí lo importante en las familias que los niños aprendan a pedir perdón''.