"Hoy tenemos una retahíla de protagonistas en la crónica jurídico-política, y tiene razón Sánchez en lo que casquería"

Los periodistas tenemos un problema desde hace tiempo y es que no nos caben las cosas. Lo digo sinceramente. Solamente hoy tenemos esta retahíla de protagonistas en la crónica jurídico-política, en toda esta bazofia o basurero de casquería, que diría el presidente del gobierno. Y tiene razón en lo de la casquería.

Claudia, la de Gijón, que es como se referían sus amigotes Koldo y Ábalos, declara ante el Supremo que no tuvo relaciones con Ábalos, pero que, en efecto, le pidió curro y a través de Koldo se lo dieron a, y que Koldo le pedía cosas un poquito asquerositas. Gallardo, el líder del PSOE extremeño en Badajoz, que vuelve a ser diputado y para eso despide a otros cuatro que estaban adelante que ya les buscaremos curro. O sea, un ejercicio de morro incalificable.

El tal Gustavo Matos, el sanchista del PSOE en Canarias, que le encuentra a la policía unos mensajitos con un supercapo mafioso absolutamente infame, diciéndole que si quiere incluso llegan hasta Marlaska. Ojo, como ofrecimiento para el capo no está mal.

Isabel Pardo de Vera, expresidenta de Adif, que, no conozco de nada a esta señora, a todos mis respetos, dice que únicamente pasó el currículum de Ábalos a quien correspondía para contratar a Jésica. Problema: que la foto del currículum era  Jésica en lencería y era la sobrina del señor ministro. Todo muy progresista, feminista y, por supuesto, socialista. Luego nos quedan Begoña y Barrabés, nos queda lo que venga de Santos Cerdán con la UCO, el fiscal general, más Ábalos, más Koldo. Lo dicho, no nos cabe. Tiene razón Sánchez, la casquería rebosa.