El edadismo, o discriminación por cuestión de edad, junto con los "prejuicios" asociados, han sido en los últimos años un gran asunto de debate, especialmente entre las personas más adultas. Los últimos datos confirman que la población española ha envejecido: según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el año 2021 casi el 20% de la población tenía 65 años o más. Una situación que, desde luego, condiciona mucho el mercado laboral.

Esta discriminación por la edad ha sido reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como edadismo y preocupa en todos los ámbitos. Son cada vez más personas que o bien han sido rechazados de un puesto de trabajo por su edad, o más bien despedidos precisamente por este motivo.

José Miguel tiene 60 años y tras 31 años fue despedido de su empresa cuando tan solo llevaba un mes encerrado durante la pandemia de covid-19. Lo mismo le ocurrió a Yolanda, que con 49 años, ha admitido en 'La Linterna' que no conocía el término pero sí lo había sufrido. La doctora Vânia de la Fuente-Núñez, ha asegurado que esta discriminación por edad incluye "los estereotipos que podamos tener y los prejuicios en relación a la edad".

En este sentido, la experta ha asegurado que "todos" podemos ser edadistas o candidatos a serlo. "La sociedad en sí es edadista y hemos crecido así en mayor o menor grado, por ello es posible que todos seamos edadistas". Además, ha agregado que incluso los más jóvenes puede sufrirlo

Por otro lado, Iñaki Ortega, profesor de UNIR y director científico del Centro de Envejecimiento AGEINGNOMICS de la Fundación Mapfre, ha dirigido un estudio sobre esto. "Dedicamos mucho tiempo a hablar de lo negativo del envejecimiento y hay que poner el acento en las cosa positivas que tiene cumplir años. ¿No queremos cumplir años y con saludo?", se ha preguntado en 'La Linterna'.

"Si lo sabemos aprovechar, España puede ser la capital de referencia en el mundo de la economía plateada. Que haya muchos ingresos gracias a las canas", ha agregado.