La Seguridad Social permitirá a los jubilados aumentar el dinero de su pensión si eligen esta opción pasados los 65 años
Rafael Pamillón, catedrático de Economía de la Universidad CEU San Pablo, explica en La Linterna la nueva alternativa para la jubilación en España

Madrid - Publicado el
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En una entrevista exclusiva en La Linterna de COPE, el catedrático de Economía de la Universidad CEU San Pablo, Rafael Pampillón, desgranó las claves de la nueva "jubilación reversible", una iniciativa del Gobierno que permitirá a los pensionistas incrementar sus ingresos si deciden reincorporarse al mercado laboral después de los 65 años.
Esta fórmula, presentada por el secretario de Estado de Seguridad Social, Borja Suárez, busca flexibilizar el actual sistema, heredado de un decreto de 2002, que hoy penaliza con restricciones y pérdidas económicas a quienes retoman actividad tras jubilarse.
Un modelo híbrido para la jubilación
La propuesta, negociada con sindicatos y patronales, permitirá a los jubilados combinar un contrato a tiempo parcial (entre el 40% y el 80% de la jornada) con el cobro de un porcentaje adicional de su pensión: hasta un 20% extra si trabajan entre el 60% y el 80% de la jornada, y un 10% si oscila entre el 40% y el 60%.

Cuatro jubilados en una plaza de Lugo
A diferencia de la "jubilación activa", que permite cobrar el 50% de la pensión mientras se ingresan salarios sin límite, este modelo ajusta la prestación en función de las horas trabajadas pero incentiva la cotización para mejorar la pensión futura. "La clave es que, si sigues trabajando, sigues cotizando y aumentas tu base de cálculo", explicó Pampillón en La Linterna.
El contexto no podría ser más urgente: España enfrenta el pico de jubilaciones de la generación del baby boom, con un déficit del sistema que ronda el 2,5% del PIB según datos de la Seguridad Social. Además, la tasa de natalidad (1,1 hijos por mujer) está muy por debajo del reemplazo generacional (2,1), agravando la presión sobre los trabajadores en activo. "Tenemos más pensionistas y menos cotizantes. Sin inmigrantes, la población se reduciría a la mitad en décadas", alertó Pampillón durante la entrevista.
Los primeros datos de reformas similares, como la jubilación demorada, ya muestran efectos positivos: el 11,4% de las nuevas altas en 2025 corresponden a retrasos voluntarios, frente al 4,8% de 2019, y la edad media de jubilación ha subido a 65,2 años. No obstante, el perfil actual está masculinizado (81% de hombres) y concentrado en autónomos (75%), un desequilibrio que la "jubilación reversible" intentará corregir con incentivos para empleados por cuenta ajena.

Un jubilado pasea a su perro en Murcia
¿Hasta qué edad trabajar?
El debate sobre la edad de jubilación también surgió en La Linterna. Mientras el analista Iván Alonso recordó estudios que apuntan a los 71 años como futura edad de acceso a pensiones dignas, Pampillón matizó: "Para un profesor o un médico, prolongar la vida laboral es viable; para un minero o un albañil, una barbaridad". La normativa actual ya establece una edad ordinaria de 67 años (o 65 con 38 años y 6 meses cotizados), con ajustes graduales hasta 2027.
Pese a los beneficios, el catedrático advirtió en la entrevista que la medida no resolverá el "agujero estructural" de las pensiones sin reformas más profundas, como incentivar el ahorro privado o revisar las cotizaciones sociales, que "encarecen el trabajo" al subir un 20% para el empleador y un 2% para el trabajador 5. Además, recordó que el sistema español carece de los fondos de capitalización que sí existen en otros países europeos.
El factor sociológico de las pensiones
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Ángel Expósito, director de La Linterna, destacó el potencial sociológico de la medida: "Hay jubilados de 66 años en mejor forma que muchos de 45". Pampillón coincidió: "En un país de servicios como España, el 75% de los trabajadores podrían alargar su vida laboral sin mermar productividad" 4. Ejemplos como notarios o catedráticos, que a menudo se jubilan forzosamente a los 70 años, ilustran este desajuste.
El Gobierno prevé presentar el proyecto legislativo en el Congreso antes de fin de año, con el objetivo de que entre en vigor en 2026. Mientras, la Seguridad Social sigue batiendo récords de afiliación (21,5 millones de cotizantes en marzo de 2025), aunque el 47,4% son mujeres, muchas con empleos a tiempo parcial que lastran sus bases de cotización. En cualquier caso, la "jubilación reversible" aspira a ser un parche temporal en un sistema que, como concluyó Pampillón en La Linterna, "necesita menos inventos y más reformas estructurales".