Victoria, profesora: "Estuve un año y medio de baja y el primer día que regresé tuve una crisis de ansiedad, no había alumnos y me di cuenta de que tenía estrés postraumático"
Siete de cada diez docentes atendidos por el Defensor del Profesor sufren ansiedad por la falta de respeto, la burocracia y la presión de las familias

Expósito analiza el problema en la educación española con Teresa Hernández, coordinadora del servicio del defensor del profesor de ANPE y la neuropsicóloga Aurora Martín Moreno, así como voces de varios afectados
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El caso de Victoria, profesora de Economía y Matemáticas, ilustra una realidad que sufren miles de docentes en España. Tras estar un año y medio de baja, su reincorporación se convirtió en un desafío. "Mi primer día fue un poquito desastroso, porque me entró una crisis ansiosa. No había alumnos, fui a un claustro, pero pasear por las aulas, enfrentarme de nuevo a esos pasillos... al final te das cuenta que lo que tienes un poco es un estrés postraumático", ha confesado. Su testimonio, recogido en el programa 'La Linterna' de COPE, pone cara al desgaste psicológico que vive el profesorado.
La ansiedad y el estrés se han convertido en una epidemia en el sector educativo. Según el último informe del Defensor del Profesor de ANPE, el 71% de los docentes atendidos durante el curso 24-25 ha padecido ansiedad. El programa, con Expósito, ha analizado este problema con expertas como Teresa Hernández, coordinadora del servicio, y la neuropsicóloga Aurora Martín Moreno, junto a las voces de varios afectados, concluyendo que la ansiedad desborda al profesorado en España por la falta de respeto, el daño de la administración y la presión de las familias.
Lo que tienes un poco es un estrés postraumático
Profesora de Economía y Matemáticas
Falta de respeto y disciplina en el aula
Uno de los principales focos de tensión es el ambiente en las aulas. Cerca del 30% de los profesores de secundaria y el 24% de los de primaria perciben un entorno ruidoso y desordenado. Se enfrentan a un "zumbido constante de voces, gritos, susurros que hacen complicado el día a día", interrupciones y alumnos que "intentan boicotear la clase". Francés, profesor en el colegio San Enrique de Madrid, recuerda la importancia de su labor: "La enseñanza, la educación, garantiza el futuro de un país. Si en la escuela no se aprende, ¿para qué vamos?".

Grupo de escolares en el aula
Guadalupe Pérez, coordinadora del Defensor del Profesor de ANPE en Madrid, ha señalado que "faltas de respeto, acoso, ciberacoso y presión sobre notas han aumentado con respecto al curso anterior". Además, los problemas para poder dar clase han repuntado, mientras los conflictos con las familias ya suponen el 35% de las llamadas de ayuda.
Todo aquello que representaba una autoridad, con el paso de los años, eso ha ido perdiéndolo
Deja de ser profesor en La Rioja por ansiedad
La burocracia y la carga de trabajo
A la tensión en el aula se suma una carga burocrática cada vez mayor. Teresa Hernández, de ANPE, ha criticado los constantes cambios normativos que obligan a "reestructurar nuevamente todo lo que son nuestras programaciones". Según explica, las nuevas evaluaciones competenciales suponen "hacer muchísimos informes", a lo que se añaden las "ocurrencias administrativas" con protocolos que exigen un "sinfín de papeleo" y restan tiempo para atajar los problemas reales.
Las elevadas ratios de alumnos por clase son otro factor que contribuye al desgaste, conocido como síndrome de burnout. Asunción, profesora de matemáticas en un instituto de Toledo, cuenta su caso: "Este año tengo, en primeros de la ESO, bajó la ratio ya el año pasado, nos la pusieron a 25, pero ya he visto que tengo 27". Esta sobrecarga, unida a la incertidumbre de los interinos y el aumento de alumnos con necesidades especiales, completa un panorama de alta exigencia.

Algunas sillas y mesas en un aula
El impacto en la salud mental
Las consecuencias psicológicas son graves. Ángel Fernández, por ejemplo, decidió abandonar la docencia en La Rioja tras 15 años por la ansiedad que sufría. "Hemos pendulado de una sociedad férrea a irnos al otro extremo. Todo aquello que representaba una autoridad, con el paso de los años, eso ha ido perdiéndolo", ha reflexionado sobre un problema que afecta también a médicos o policías.
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La neuropsicóloga Aurora García Moreno ha advertido de que esta ansiedad constante "puede afectar negativamente tanto la capacidad del profesor para concentrarse, para tomar decisiones, incluso para manejar situaciones estresantes". Este estado, ha añadido, puede llevar a "trastornos mentales más graves, incluso al síndrome del burnout", afectando a la calidad de la enseñanza y, en última instancia, a los propios alumnos.
Teresa Hernández ha apuntado también a la relación con las familias, que a veces "genera conflictos y malas formas". Según ha explicado, la falta de confianza en el profesional o el hecho de considerar al centro como único responsable de la educación de los hijos es un "caldo de cultivo" que eleva los niveles de ansiedad. El resultado, concluye el escritor Luis del Val, es claro: "Una sociedad que no cuida a sus profesores es una sociedad que se suicida a medio plazo".
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.




