Cada vez queda menos para que dé comienzo la Peregrinación Europea de Jóvenes a Santiago de Compostela, que se celebrará del 3 al 7 de agosto. Un evento que se encuentra últimando detalles de preparación, en esos últimos días de preparación tan intensos, donde se acelera todo y hay que tratar de cerrar las cosas que se han preparado durante tantos meses y empezar a concretar todo.

En ese punto se encuentra ahora Raúl Tinajero, director del Departamento de Pastoral de Juventud de la Conferencia Episcopal Española, que ha hablado con Irene Pozo en 'La Linterna de la Iglesia'. Ha afirmado que los jóvenes se van a encontrar una ciudad acogedora, llena de vida y de fuerza: "Es un evento de esperanza que, después de lo que se ha vivido en la pandemia, nos empuja de nuevo a seguir siendo testigos, tal y como reza el lema de la peregrinación".

Asimismo, ha querido incidir en los baches que ha tenido la organización de este acontecimiento a causa de, precisamente, la pandemia de COVID-19, que hizo que se retrasara un año entero: "Las dificultades que nos ha creado nos han generado mucha tensión". A esto hubo que añadir, además, otros sucesos que, en los últimos meses, parecían hacer peligrar el normal desarrollo del evento: "La incertidumbre de la guerra en Ucrania y el tema económico podía afectar, sobre todo, en lo referido a la respuesta de los jóvenes".

Y es que, aunque el número de apuntados a esta peregrinación es ya bastante alto -más de 10.500-,sigue preocupando la poca participación de los jóvenes en la Iglesia, sobre todo en lo referido al último Sínodo. Raúl Tinajero da las tres claves que cree que han causado esto: "Primero, el trabajo de la pastoral juvenil ha salido prácticamente de un proceso sinodal que finalizó en 2019, justo cuando empezó este nuevo. Luego, el tema de la pandemia también ha costado asumirlo. Por último, no tenemos a tantos jóvenes en espacios de diálogo, de responsabilidad o de representatividad y eso hay que cambiarlo”.

A pesar de todo, Raúl mantiene la fe en los jóvenes, sobre todo con este encuentro de por medio: “Lo que nos llega sobre todo es un despertar de la ilusión y la esperanza que siempre se ha tenido en torno a la pastoral con jóvenes. Cada situación y cada realidad es muy distinta, pero estamos viendo que hay un brote de esperanza y de luz, y la peregrinación va a ser eso". Por ello, recomienda a todos los que se estén pensando apuntarse a esta experiencia que no duden en hacerlo: "Los que ya hemos vivido esta experiencia sabemos que merece la pena. Es una oportunidad que llevamos 12 años sin tener y los jóvenes tienen que vivirla".