Mons. Francisco Cerro Chaves: "Como dijo el Papa Francisco los jóvenes no son el futuro, son el presente"

La Santa Sede ha hecho público este viernes el nombramiento por parte del Papa Francisco del nuevo Arzobispo de Toledo. El actual obispo de Coria-Cáceres, Mons. Francisco Cerro Chaves, ha sido el elegido por Su Santidad el Papa para suceder a Mons. Braulio Rodríguez Plaza, que había presentado su renuncia al cargo por edad.

Mons. Francisco Cerro Chaves es Obispo de Coria-Cáceres desde 2007, tierra en la que nació hace ya 62 años. Se doctoró en Teología Espiritual en la Universidad Gregoriana de Roma. Fue miembro fundador de la Fraternidad Sacerdotral del Corazón de Cristo y fundador del Instituto Secular Cor Iesu. El 21 de Junio de 2007 se hacía público su nombramiento como Obispo de Coria-Cáceres y el 2 de septiembre del mismo año recibió la ordenación episcopal y tomó posesión de la diócesis. En Valladolid fue capellán del Santuario Nacional de la Gran Promesa y director del Centro de Formación y Espiritualidad del Sagrado Corazón de Jesús. Actualmente preside en la Conferencia Espiscopal el Comité para el Diaconado Permanente y desde hoy, nuevo Arzobispo de Toledo.

Mons. Francisco Cerro Chaves nos recibe con los brazos abiertos en esta nueva edición de 'La Linterna de la Iglesia'. El nuevo Arzobispo de Toledo ha querido contar ante los micrófonos de la Cadena COPE la importancia de los jóvenes para la Iglesia empleando una frase utilizada por el Papa Francisco: “Los jóvenes no son el futuro, son el presente”. También ha querido enviar un mensaje a los laicos, una de las grandes apuestas de la Iglesia en España. "Hay que despertar a ese gigante que es el laicado si queremos llegar a tantas y tantas realidades que se nos escapan y es muy importante pienso y clave el que ese laicado, esos hombres y mujeres que viven injertos en las entrañas del mundo pues transformen ese mundo como decía el Vaticano II según el corazón de Dios", señaló Mons. Francisco Cerro Chaves.

El nuevo arzobispo de Toledo se despide no sin antes comentar el verdadero objetivo de la Iglesia, la evangelización, y alabar la gran riqueza de una archidiócesis que "es como una gran orquesta que cuando todo suena bien es una auténtica sinfonía de evangelización".