El comentario de Ana Medina: ''Fray Pablo conquista a los jóvenes a través del amor de Cristo''

Vocación joven y, sin embargo, efímera en su vida terrena, una de esas flores tempranas de Cristo que podemos presenciar y disfrutar como un rayo que nos señala al cielo. Se trata de Fray Pablo María de la Cruz, quien hace casi un año dejó esta tierra en olor de santidad tras haber profesado “in articulo mortis debido a una enfermedad incurable.

Hasta el Papa Francisco han llegado las manifestaciones de devoción que fray Pablo María ha seguido provocando en el pueblo desde su muerte, así como las conversiones y gracias que muchos afirman recibir a través de su testimonio.

Hace unos días, el 25 de mayo, se celebró un encuentro en Salamanca en el que se hizo presente también la voz de D. Luis Argüello, presidente de la Conferencia Episcopal. Giró en torno a su vida. Por primera vez desde su muerte, se escuchó el testimonio de sus padres, de amigos suyos, uno que entró tras su ejemplo en la vida religiosa, y otros frutos espirituales del paso de este joven por la vida de muchos.

Los testimonios de a quien tocó el corazón fray Pablo

A él acudieron 350 personas, y entre ellos más de 70 jóvenes, aparte de las muchas personas que se unieron por internet. Algunos de los más jóvenes comparten: «Yo lo que me he quedado de fray Pablo son las ganas que tenía de conquistar a los jóvenes a través del amor de Cristo». «Que nunca es pronto para conquistar la vida eterna». «A mí el amor por Jesucristo Eucaristía». «La importancia de abrazar la cruz y dejar a Dios sanar tus heridas»... Y así muchos más.

El deseo es poder iniciar pronto su proceso de beatificación. Pero ya es posible leer, escrita por su propia hermana, la vida de este chico “extraordinariamente normal”, Fray Pablo, que ha movido a muchos al deseo de santidad en sus propias vidas, con las ofrendas de su vida: sus ganas de evangelizar, su deseo de unificar la Iglesia y de desterrar el miedo a la muerte.