Hay que evangelizar educando y educar evangelizando

Qué tal, muy buenas noches. Comienza el verano y acaban las clases. Los que somos padres vivimos esta época con un sabor un tanto agridulce… Por un lado, sentimos el alivio de cerrar un curso más, de ver a nuestros hijos avanzar, crecer, aprender. Pero también nos invade la emoción de ver cómo el tiempo pasa, cómo cada etapa se cierra para dar paso a una nueva... Aunque he de reconocer que en medio de todo eso, también nace un profundo sentimiento de gratitud.

Gratitud a quienes han sido pilares silenciosos en ese crecimiento de nuestros hijos, quienes han estado a su lado cada día, no solo enseñando materias, sino también escuchando, animando, corrigiendo con ternura y educando con el ejemplo. Ellos, quizá sin darse cuenta, han sido referentes y guías… te habrás dado cuenta de que hablo de los profesores que han sembrado no solo conocimiento, sino también valores, confianza y humanidad.

Es bonito pensar que los padres no estamos solos en esa tarea. Educar a nuestros hijos es, sin duda, una de las misiones más hermosas y exigentes que Dios nos ha confiado. Porque no se trata solo de prepararlos para tener éxito en la vida, sino de guiarlos hacia una vida plena, libre, auténtica y enraizada en el amor. Desde la fe, educar es mucho más que formar la mente: es también formar el corazón. Y aunque la educación no garantiza hijos perfectos, sí nos muestra hijos profundamente humanos, capaces de amar y de dejarse amar.

Comienza el verano, las vacaciones… y toca seguir en la tarea. Con la mirada agradecida a los profesores, que también se merecen un buen descanso, pero sobre todo siendo conscientes de que en este tiempo, con nuestros gestos, con nuestro ejemplo diario, enseñamos a nuestros hijos a descubrir quiénes son, a reconocer el bien, a respetar, a perdonar, a orar, a confiar... Enseñamos con cada abrazo, con cada límite puesto con cariño, con cada momento compartido sin prisa.

Eso también es educar… como recordaba hace unos días el Papa León XIV, hay que “evangelizar educando y educar evangelizando”.

Bienvenido a La Linterna de la Iglesia. Recibe un saludo de Irene Pozo en este viernes 20 de junio.