Úrsula Mascaró: “El decreto del catalán además de ser una imposición es un 'business'”

Empezó su abuelo Pedro, luego su padre Jaime, y después ella misma: Úrsula Máscaró. La firma de zapatos Mascaró que está celebrando ahora su centenario, hay que sumarle una lucha: la plataforma Mos Movem, que lucha para la no imposición del catalán para ejercer en la Sanidad en Baleares.

“No es por falta de interés, es que no hay manera de aprobarlo”, son los mensajes de los amigos sanitarios de Úrsula, que intentan trabajar. El decreto que se acaba de aprobar, obliga a tener el B1 de catalán en el caso de médicos y enfermeras. Además no sale gratis, “Te gastas 200 euros para el examen, las clases” dice Mascaró y añade “además de ser una imposición es un bussines”.

Úrsula se entristece con lo que está pasando. “En el estatuto pone que hablamos catalán, pero hablamos menorquín , que viene del valenciano y del catalán, es nuestra variedad, tan bonita como la catalana”. “Lo que nos preocupa es que nos impongan la de otra comunidad”. Sus hijos van a un colegio público, y se les da clases en catalán, pero lo que pide como madre es la libre elección de lengua. “Al menos que podamos hablarlo pero que no sea impuesto”.

De Francina Armengol, no ha recibido respuesta alguna a sus correos y llamadas: “no quiere vernos o no tiene tiempo”, pero el decreto está aprobado “y lo que nos queda es impugnarlo". Pide la diseñadora que “el gobierno central debe acordarse de nosotros, porque no está actuando”.

El día 5 irán a Ibiza a una concentración para seguir luchando por la diversidad y en contra de la imposición del porque sí.