Ricardo Palomo, catedrático de economía: "Si vas a financiar una compra a plazos tienes que fijarte en la TAE, la tasa que de verdad estás pagando en función del tipo de interés y las comisiones"
La creciente normalización de financiar las compras para afrontar picos de gasto dispara las alertas sobre los elevados costes ocultos de estos créditos

Madrid - Publicado el
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Como ha informado Victoria Ballesteros en 'Herrera en COPE', el uso de créditos para cubrir picos de gasto o darse un capricho se ha normalizado. Ya no se trata de un repunte aislado, sino de una práctica cada vez más extendida entre los consumidores para poder afrontar ciertas compras.
Un ejemplo de esta tendencia lo observa a diario Jesús en su tienda de móviles en Madrid. "Lo que más vendemos, pues, son iPhone, el último modelo. Lo normal es que lo hagan a varios plazos", explica. Según sus datos, la financiación es la opción mayoritaria: "De financiación, habrá un 40 por 100, y por tarjeta también será el 35, 40 por 100".

Ricardo Palomo, catedrático de economía
La importancia de la letra pequeña
Ante esta situación, los expertos advierten de la importancia de revisar las condiciones de estos productos financieros. Ricardo Palomo, catedrático de economía financiera de la Universidad CEU San Pablo, subraya la necesidad de mirar bien la letra pequeña para evitar sorpresas desagradables en el coste final del producto.
La TAEZ, el indicador clave
El catedrático pone el foco en un indicador concreto que a menudo pasa desapercibido. A la pregunta de dónde hay que fijarse, Palomo es contundente: "En la TAEZ". Y añade que "la TAEZ es la tasa anual efectiva, la tasa que de verdad estoy pagando en función del tipo de interés que me ha indicado el banco y de todos los gastos y comisiones que puedan añadir".
La TAE es la tasa que de verdad estoy pagando en función del tipo de interés que me ha indicado el banco"
Catedrático de Economía
La diferencia de coste puede ser muy significativa. Según los cálculos, financiar 1000 euros con una tarjeta de crédito normal puede salir hasta 66 euros más caro que hacerlo con un préstamo personal. Además, esta brecha aumenta a medida que la cantidad de dinero solicitada es mayor, lo que evidencia la importancia de comparar y entender las condiciones antes de firmar.
El ‘compra ahora y paga después’, un arma de doble filo
Uno de los factores que más preocupa a los expertos es la popularización de nuevas modalidades de pago como el ‘compra ahora y paga después’ (BNPL). Este sistema, que permite fraccionar compras de bajo importe, puede generar una falsa sensación de control, según Jordi Martínez, director de educación financiera del IEF. Advierte que la facilidad para aplazar pagos puede llevar a acumular múltiples microcréditos hasta formar "una bolsa de deuda" considerable.
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El directivo del IEF señala que el peligro no reside en los intereses iniciales, sino en las comisiones por impago o demora. Una señal de alerta, explica, es cuando "no puedes pagar gastos que son importantes" por las cuotas acumuladas. El error más grave es recurrir a la tarjeta de crédito para gastos básicos, lo que agranda la bola de deuda con más intereses y comisiones.
Los estudios apuntan a que los jóvenes y las rentas bajas son los colectivos más vulnerables a estos mecanismos. "Las redes sociales inducen a comprar", detalla Martínez, explicando cómo la presión social lleva a adquirir productos o servicios por encima de las posibilidades reales, pagando a plazos. En cambio, las personas de más edad o con rentas altas tienden a ser más cautelosas o a no necesitar este tipo de financiación para pequeños importes.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.




