En medio de la cumbre de la OTAN queremos parar y volver a recordar unos años que fueron decisivos en España. En medio de la cumbre de la OTAN queremos parar y volver a recordar unos años que fueron decisivos en España. Fue un eslogan que escuchamos mucho en aquellos años 80. Y es que, en un mundo en plena Guerra Fría, una decisión como entrar en la OTAN no era cualquier cosa... Y más aún en una España en plena transición, donde por ejemplo el Partido Comunista tenía bastante fuerza.

¿Pero cómo fue aquel proceso del que se cumplen 40 años? Pues, en realidad, se inició en 1981. Exactamente, el 25 de febrero de ese año, el presidente Leopoldo Calvo Sotelo, de UCD, anunció que España comenzaba los trámites para entrar en la OTAN... Por aquel entonces, solo el 18% de los españoles estaba de acuerdo con entrar en la Organización, el 52% estaba en contra, mientras que el 30% no respondía.

Meses después, el 2 de diciembre, se hacía la petición de ingreso y el 30 de mayo de 1982 España se convirtió en el miembro número 16 de la Organización del Tratado del Atlántico Norte. El 82 era un año importante para España. Acabamos de recordar la colección de cromos del Mundial. La Copa del Mundo fue el gran escaparate que España necesitaba a nivel internacional tras la dictadura. El otro gran paso era entrar en la OTAN. Con la firma del tratado parecía todo hecho, pero no era así.

El motivo fue porque había que completar el proceso de integración que inició la UCD y hubo un giro político relevante. Fue la Victoria del PSOE en 1982. González llegó al Gobierno con la promesa de convocar un referéndum sobre la permanencia de España en la organización y posicionando al PSOE totalmente en contra de la entrada en la OTAN.

De hecho, después de acomodarse en La Moncloa, se paralizaron todos los trámites. Pero en 4 años, el socialista dio un giro de 180 grados. Pasó de defender la salida de la OTAN a pedir el voto a favor de mantenerse en la misma. El referéndum para ratificar o no la pertenencia a la OTAN se convocó para el 12 de marzo de 1986. La propuesta de permanencia establecía ciertas condiciones.

Por ejemplo, que la integración no conllevaría su incorporación a la estructura militar y quedaría prohibido almacenar e introducir en el país armas nucleares en España. El debate estaba servido y el cruce de declaraciones entre Felipe González y activistas como la cantante Ana Belén y el escritor Antonio Gala son ya parte de la historia.

El 12 de marzo de 1986 se celebró la votación en un clima de bastante tensión... Uno de los que vivió ese día con especial atención fue José Antonio Vila a quien le tocó ser presidente de una mesa electoral y hoy ha estado en Herrera en COPE para contar su experiencia. "Quería acabar temprano para llegar pronto a los juzgados y salir con mis amigos", aunque cuenta que "estaba preocupado por ver qué resultados salían".

Los jóvenes de aquella época "tenían una gran dualidad de pensamiento, no estaba claro si se quería o no entrar a la OTAN". Lo que si que estaba claro es que la gran mayoría de la gente "quería votar por el cambio". Cuenta además José Antonio, que aún conserva documentos de aquella jornada histórica.