En el año 2001, con 26 años de edad, Manuel Llaca, montó en su casa un servidor de internet construido con piezas desecho y con él, ofreció espacio web gratuito a quien lo quisiera. En aquella época en España, esto no se ofrecía gratis. “Lo hice por necesidad propia, cuando empezaba la banda ancha, y quería montar mi propio servidor porque subcontratarlo fuera era muy costoso”, dice Llaca. Así fue montando, con piezas, un servidor para crear páginas web, y lo sacó en abierto para proyectos no comerciales.

Y es que la vida de Manuel Llaca se divide entre la profesional y la pasional. En lo profesional es Jefe de Proyecto en Ingeniería de Software y trabajo en exclusiva para la administración pública local en el País Vasco. En la pasional, es bloguero y escritor. Está entre los tres mejores blogueros de tecnología en nuestro idioma y ha ganado varios premios.

Escribe libros sobre los temas que le fascinan. El último, lo ha dedicado al ordenador personal, para recuperar la historia, los nombres propios y los grandes hitos en el mundo de la tecnología.

La vocación de Manuel es evidente, y por eso desde su blog “Parcela Digital”, mezcla los temas informáticos con la historia, otra de sus pasiones. Interese o no, hay que reconocer que la informática es un mundo de nombres propios, pero “es un mundo muy colectivo, que empieza con unos pocos en una pirámide invertida y van creando”. De ahí que su sexto libro sea "La Pirámide del Éxito: Historia del Ordenador Personal". En él trata de manera cronológica los diferentes sistemas, prototipos, ordenadores y relata curiosidades como el factor garaje, es decir, una serie de empresas de tecnología que, de una forma u otra, afirman haber nacido en un garaje. “Realmente no todas nacen en un garaje, pero se terminan trasladando a un garaje”.

Ahora no podemos vivir sin ordenadores o cualquier sistema que implique un mínimo de informática. Lo mínimo que podía hacer Manuel, era hacer un homenaje a este complejo mundo que se ha convertido en parte de las 24 horas de nuestros días. Incluida las redes sociales, las cuales apoya aunque reconoce que depende del uso que le des “siempre ha existido el punto malo”.