El Barça se juega hoy media vida en el Atlético de Madrid en un momento francamente convulso tras las imágenes del desplante de Messi en Balaídos a Sarabia, el segundo entrenador y la pasividad de Setién en el campo, han abierto muchos debates sobre el poder de los jugadores en ese club. Messi no estuvo bien pero es Messi, al que el Barça le debe sus alegrías de los últimos 15 años.

Setién no ha mejorado nada a Valverde y Eder Sarabia es una pieza difícil de encajar en un vestuario como el del Barça, su atrevimiento, sus formas, su vehemencia con figuras que lo han ganado todo chirría y mucho.