“Si Puigdemont, el fugado, se ha planteado intervenir en la campaña electoral del 21-D vía holograma, como en 'La Guerra de las Galaxias', es que la situación es bastante más grave de lo que se pensaba o más. De hecho, como ha escrito el filósofo Fernando Sabater, será que ha llegado la hora de que intervengan los psiquiatras.
Mientras, los consejeros encarcelados, por cargarse la legalidad vigente, abrazan la Constitución como los osos al panal de miel, la Unión Europea deja claro que no quiere más líos separadores ni separatistas tras el 'brexit' de Londres. La Agencia del Medicamento no viene a España porque el mito y la realidad del independentismo catalán siguen siendo una amenaza, y no es precisamente una amena fantasma”.