Fue la máquina de vapor la que inició la revolución industrial. Era 1770 cuando James Watt, un ingeniero escocés, que nunca fue a la escuela, pero que tenía una habilidad pasmosa para los trabajos manuales, diseñaba la primera máquina de vapor que revolucionaría de verdad la industria. Todo empezó en la minería, pero pronto se construiría la primera locomotora para viajeros en Inglaterra.

Casi un siglo después, en 1830 se inauguraría la primera línea de ferrocarril del mundo, uniendo Liverpool con Manchester.

Gonzalo Garcival es un apasionado de la historia del ferrocarril. El dice que el ferrocarril es el mayor invento de interconexión y evolución de sociedades desde la aparición de la imprenta. Y dentro de sus vagones se han gestado grandes hazañas, relatos de leyenda, amores, conspiraciones, crímenes, expediciones... Todas ellas las recoge Garcival en “Eso no estaba en mi libro de historia del ferrocarril”.

"En España tenemos una gran tradición de hablar del tren y la literatura siempre ha estado muy ligada a él". En el cine pasa lo mismo "no hay western que no refleje al ferrocarril".

Asegura el autor que los políticos tienen mucho que ver, sin ir más lejos "ahora están enfrentados en Italia por la línea entre Turín y Lyon". Él tiene clara la solución: "en poco tiempo y mucho dinero". Poco tiempo por la necesidad de conectar con otros lugares pero mucho dinero porque las grandes gestas no se hacen con calderilla.

Su tren favorito: el tren de Hielo a Bilbao, a punto de desaparecer. Y es que los grandes sueños son los que se nos escapan, cuando vemos pasar el paisaje, tan deprisa, por la ventana.