Hay dos maneras de escribir un libro: leyendo relatos que te inspiren, o que la propia actualidad de sirva en bandeja una trama. A Paco Robles le ha pasado las dos cosas, y acaba de publicar «El último señorito». Tan buena ha sido la inspiración que además le ha valido el premio de Novela Ateneo de Sevilla.

El protagonista es Santiago, el último señorito, un terrateniente que simboliza una Tercera España, a través del que Paco Robles narra tres momentos distintos, “soy un obseso del tiempo”. Los personajes se buscan a sí mismos, se enamoran y tienen conflictos: “si no hay conflicto no hay novela”. Y sin inspiración tampoco, pues Robles ha estado marcado por “Epitafio para un señorito” de Manuel Barrios, “un libro donde veía tan bien reflejado lo que había pasado en Andalucía, la decadencia del señorito después de la transición”.

Dice Robles que hoy sigue estando el tópico del señorito: “la caricatura de la izquierda es patética” y afirma que “la última señorita podría ser Susana Díaz”. En buen momento publica este libro, donde hay buenos y malos, “pero la mayoría son regulares”.