"Las embarcaciones de La Flotilla que han sorteado las patrullas no van a llegar a Gaza, quizá porque nunca pretendieron llegar, sino llamar la atención"
Jorge Bustos analiza la interceptación de La Flotilla por parte de Israel y explica que la deportación puede ocurrir en las próximas 72 horas

Madrid - Publicado el - Actualizado
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La autodenominada ‘Flotilla de la Libertad’, en la que viajan cerca de 30 españoles, entre ellos la exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y la activista Greta Thunberg, ha sido interceptada por Israel durante la tarde de este miércoles. Las patrulleras israelíes han dado el alto a los dos buques insignia, el Sirius y el Alma, cortando sus comunicaciones.
Según las primeras informaciones, todos los activistas se encuentran sanos y salvos y habrían sido trasladados a un puerto de Israel, ya que Gaza carece de esta infraestructura. Ahora, la legislación israelí contempla un plazo de hasta 72 horas antes de proceder a su deportación.

El Ejército de Israel ha interceptado este miércoles la Global Sumud Flotilla
Un juego de distracción
La intercepción se ha producido tras varias horas de tensión en las que algunas embarcaciones de activistas han estado participando en un juego del gato y al ratón con las patrulleras israelíes. Fuentes de la propia flotilla aseguran que una treintena de barcos lograron sortear el bloqueo inicial y se encontrarían a unos 60 kilómetros de la costa de Gaza.
La verdadera intención
Sin embargo, el analista Jorge Bustos ha puesto en duda esta versión en el programa ‘Herrera en COPE’, asegurando que es muy probable que esas embarcaciones tampoco lleguen a su destino. Según Bustos, la clave de toda esta operación no es la ayuda humanitaria, sino la repercusión mediática, afirmando:
Lo que pretendieron desde el principio y lo han conseguido es llamar la atención"
Herrera en COPE
Para el colaborador, el objetivo real siempre fue otro y ya se ha cumplido.
El Almirante Garat: Una operación "sencilla"
Desde un punto de vista estrictamente militar, la operación se considera “sencilla”, según el análisis del almirante retirado Juan Rodríguez Garat. El experto señala que no se trata de un problema técnico, ya que las embarcaciones interceptadas son buques antiguos y lentos, fáciles de abordar. El verdadero reto, según Garat, es de índole política y mediática, y consiste en evitar que se repitan tragedias como la ocurrida con el Mavi Mármara en 2010.
El almirante también subraya que Israel actúa dentro del marco del derecho internacional. La zona de exclusión marítima fue promulgada en 2009 y declarada legal por la ONU en 2011. Garat insiste en que el bloqueo es un arma de guerra permitida en un conflicto declarado como el actual, y advierte que cualquier intento de vulnerarlo, incluso por parte de un país como España, podría ser considerado un acto hostil contra Israel.
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