Daniel Aragua, testigo de los atentados de Sídney: "Si llego a salir 10 minutos antes, a lo mejor era yo un de los que habían muerto"

El pánico ha sacudido Sídney este domingo por la tarde. Dos hombres armados con rifles abrieron fuego de manera indiscriminada en un parque cercano a la famosa playa de Bondi Beach, dejando un balance de 15 personas asesinadas, entre ellas una niña de 10 años, y al menos 40 heridos. El ataque, que duró unos 10 minutos, tuvo lugar mientras se celebraba el primer día de la fiesta judía de Hanukkah, según la información analizada en el programa 'Herrera en COPE'.

El periodista Alberto Herrera ha podido conversar con Daniel Aragua, un testigo directo que vive en la zona. Aragua ha relatado el shock vivido: "Si llego a salir de casa 10 minutos antes, nosotros, precisamente el grupo de amigos que hacemos surf en Bondi, quedamos justo donde fue el tiroteo, o sea, que había salido 10 minutos antes y, pues, a lo mejor era yo uno de los que habían muerto". Ha confesado sentirse en shock, una sensación que, según él, va "asimilando durante el tiempo".

Una ciudad consternada

La zona del ataque, descrita por Aragua como un lugar de "alegría, juventud, muchísima gente, colores", amaneció acordonada por la policía. A lo largo del día, miles de ciudadanos se han acercado a depositar flores y muestras de cariño. "Las caras eran largas, había mucha tristeza y la gente no podía entender cómo había podido pasar eso, porque es que cualquiera de nosotros podíamos haber estado en la playa un día como ayer", ha explicado el testigo, describiendo una "atmósfera muy triste".

La investigación y los autores

Por su parte, Gonzalo Aguirregomezcorta, corresponsal de El Mundo, Cuatro y Telecinco en Australia, ha calificado el suceso como "el peor ataque terrorista que ha vivido el país" y la segunda peor masacre de su historia. La investigación ha revelado que los autores fueron padre e hijo. El hijo, de 24 años, ya había sido investigado hace seis años por sus presuntos vínculos con una célula del Estado Islámico e incluso llegó a "identificarse a sí mismo como el líder de la célula del ISIS aquí en Australia".

Este hecho ha generado una fuerte polémica sobre por qué "no se haya detenido a esta persona antes", como ha señalado Aguirre. La otra gran pregunta que sacude al país es cómo el padre, de 50 años, pudo obtener una licencia de armas que le permitió acumular hasta seis rifles. Como respuesta, el gobierno ha mantenido una reunión de urgencia para aprobar un nuevo "endurecimiento de las normas para la posesión de armas".

El creciente antisemitismo

El atentado ha puesto el foco en el antisemitismo en Australia. Mientras que el testigo Daniel Aragua describe la sociedad australiana como "muy inclusiva, muy respetuosa", el corresponsal Gonzalo Aguirre ha matizado esta visión. "Ha habido un antes y un después desde el 7 de octubre de 2023", ha afirmado Aguirre, señalando que el antisemitismo ha crecido notablemente desde el ataque de Hamás y la posterior ofensiva en Gaza.

Ha habido un antes y un después desde el 7 de octubre de 2023"

Gonzalo  Aguirregomezcorta

Corresponsal de El Mundo, Cuatro y Telecinco en Australia

Aguirre ha sostenido que, aunque no sea algo visible en el día a día para todos, los hechos demuestran este aumento de la tensión: "sinagogas que han salido ardiendo, pintadas, negocios atacados...". Según el periodista, la comunidad judía vive con miedo, una perspectiva que contrasta con la visión más optimista de otros ciudadanos. El propio primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha llegado a culpar al gobierno australiano "por no haber parado los pies a este creciente movimiento antisemita".

En medio de la tragedia, ha surgido la figura de un héroe anónimo, un hombre de origen árabe que se enfrentó a uno de los asaltantes y le arrebató el rifle. El hombre, que resultó herido en un brazo, se está recuperando favorablemente. Su acto "heroico", elogiado incluso por figuras como Donald Trump, ha trascendido fronteras, aunque los detalles sobre su vida, como si regenta o no una frutería, siguen siendo confusos.