Durante estos meses los niños y adolescentes de la casa han pasado muchas horas frente a las pantallas, bien sea por las clases, los estudios y también pro entretenimiento. Una vez que ya ha finalizado el curso escolar y están en vacaciones muchos son los padres a los que se les plantea un dilema ¿controlar o no a sus hijos a la hora de utilizar los distintos dispositivos?

Expertos aconseja que durante estas vacaciones los niños aprovechen para disfrutar más al aire libre, en las piscinas, en las playas, con sus amigos para olvidar un poco las pantallas, sobre todo. Pero ¿sirve realmente el control que hacen los padres a sus hijos”.

Según nos asegura en'Herrera en COPE' María José Abad, coordinadora de ‘Empantallados.com’, ese control “sirve hasta los 10 años y a partir de esa edad es mejor utilizar otros métodos”.

De esta manera aconseja María José utilizar los controles parentales o por ejemplo, en el caso de los videojuegos “que los niños jueguen en zonas comunes y que no utilice los cascos para que los padres puedan escuchar las conversaciones y cómo hablan con los amigos”.

Por eso incide en la importancia de que los padres piensen cómo quieren que sus hijos pasen el verano y qué papel quieren que jueguen las pantallas, animando a los padres a que sus hijos realicen otro tipo de actividades a las que están acostumbrados a lo largo del año.